El lento camino hacia la democracia en Centroamérica
El istmo centroamericano, una de las zonas más conflictivas de la geografia política internacional, ha sido este año protagonista singular al intentar incorporarse al grupo de países que han democratizado su escenario político.El proceso comenzó en El Salvador, donde la primera vuelta para elegir a sus dos primeros mandatarios tuvo lugar el 25 de marzo. A ella concurrieron siete candidaturas: Democracia Cristiana, la Alianza Republicana Nacionalista (Arena), Partido de Conciliación Nacional (PCN), Partido Auténtico Institucional Salvadoreño (Paisa), Partido Popular Salvadoreño (PPS) Acción Democrática (AD) y Movimiento Republicano Estable Centrista (Merecen).
Otros dos partidos reconocidos, como la Unión Democrática Nacionalista (UDN) y el Movimiento Nacional Revolucionario (MNR), no participaron en las elecciones por estar integrados en el Frente Democrático Revolucionario (FDR) -cuyo brazo armado es el Frente Farabundo Martí de Liberación Nacional (FMLN)- y considerar que no se daban las condiciones necesarias de neutralidad.
La segunda vuelta electoral se celebró el 6 de mayo. Cinco días más tarde, el Consejo Central de Elecciones proclamó vencedor, con el 53,59% de los votos, a José Napoleón Duarte, de la Democracia Cristiana, frente a los 46,41% de los sufragios obtenidos por el ultraderechista Roberto D'Aubuisson, de Arena.
En Guatemala, la convocatoria del 1 de julio eligió a la Asamblea Constituyente que elaborará una nueva Constitución para reemplazar a la de 1982, suspendida por el golpe de Ríos Montt. A estos comicios se presentaron 17 partidos, entre los cuales destacaban la Democracia Cristiana, de Vinicio Cerezo, que resultó vencedora, y la Unión de Centro Nacional, de Jorge Carpio. El principal grupo de extrema, derecha, el Movimiento de Liberación Nacional, acudió reforzado por la Central Auténtica Nacionalista.
Su vecino del sur, Honduras, celebró sus últimas elecciones hace ahora cuatro años. En ellas salió triunfador el Partido Liberal de Honduras, de Roberto. Suazo, que sacó una ventaja a sus competidores: el Partido Nacional, el Partido de Innovación y Unidad y el Partido Demócrata Cristiano.
