Fuerte despliegue policial y varios cambios de coches durante la huida
Isidro Hernández Ramos, de 22 años, y Juan Redondo, de 20, escaparon de la prisión de Ávila el viernes, a las 9.30 de la mañana. En su huida tomaron como rehenes a varios funcionarios consigmeron desarmar a dos guardias civiles. El primero de los fugados está acusado de asesinar a un sargento de la Guardia Civil en el transcurso de un asalto en Arenas de San Pedro (Ávila). Ambos estaban calificados como presos muy peligrosos.Según algunas informaciones recogidas ayer, los fugados pudieron llegar a Béjar en un coche Peugeot matrícula de San Sebastián, diferente al que utilizaron en su salida de Ávila. Al parecer, al huir de Béjar, tomaron un Seat Ronda, matriculado en Madrid. A mediodía de ayer los servicios y controles de la Guardia Civil en la provincia se mantenían "aunque sin resultado positivo", según fuentes del instituto armado y fueron reduciéndose a lo largo de la tarde.
La noticia de la detención provocó numerosos comentarios en Béjar, segunda localidad en población e importancia de la provincia, con 17.000 habitantes, célebre por su actividad e industria textil, que en la actualidad sufre un paro superior al 40%. A los comentarios sobre el suceso, aumentado por el robo en un banco, se unían también las conjeturas y especulaciones relacionadas con los movimientos policiales de la noche anterior.
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