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El ayuntamiento lleva invertidos más de 245 millones en arreglar calefacciones

Las peticiones de subvención realizadas por las comunidades de vecinos al Ayuntamiento de Madrid para las obras de arreglo de calefacciones y calderas de uso doméstico han cubierto, en los meses que han transcurrido de 1984, un 70% del presupuesto previsto por la corporación municipal, que se eleva a 350 millones de pesetas.Las subvenciones municipales para corregir las deficiencias de las calderas de calefacción sufragan un 20% del coste de las obras, y su finalidad es reducir la emisión de agentes contaminantes. Las revisiones de las calderas de bloques de viviendas forman parte del Plan de Saneamiento Atmosférico elaborado por el Servicio de Medio Ambiente del ayuntamiento, que entró en vigor para el periodo comprendido entre 1983 y 1985.

En la actualidad, y hasta finales de 1985, las obras de reparación tienen carácter voluntario, pero el director del Servicio de Medio Ambiente, Jorge Tinas, aseguró que "cuando finalice el programa realizaremos inspecciones y obligaremos a hacer las obras que sean necesarias, ya sin proporcionar ayuda económica, e incluso hemos previsto que se precintarán las calderas de calefacción en las que se observe alguna irregularidad".

Inspectores municipales realizan controles de la calidad del carbón utilizado en algunos tipos de calefacciones para comprobar que en su composición no existe más del 1 % de azufre. "Hasta el momento", manifestó Tinas, "sólo hemos recomendado a las comunidades de vecinos que cambien el tipo de carbón que utilizan".

Este año comenzará a sancionarse a las comunidades que incumplan la normativa, y el próximo, si continúa la misma situación, se precintarán las calderas que utilicen carbón de baja calidad. El correcto funcionamiento de las calderas de calefacción supone además para el usuario un 20% de ahorro de combustible.

Con objeto de disminuir la contaminación, el ayuntamiento ha estudiado la posibilidad de limitar al máximo el uso del carbón en el centro de la ciudad, y en el futuro no se permitirá la instalación de calefacciones de carbón en los edificios nuevos.

El Plan de Saneamiento Atmosférico también prevé intensificar las inspecciones de vehículos, que son, junto a las calefacciones, los principales focos de contaminación. "Anualmente se revisan en Madrid", dijo Jorge Tinas, "unos 15.000 vehículos, y son más de 1.000 los que no superan la inspección por expulsar más gases contaminantes de lo normal".

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Respecto a la contaminación atmosférica que sufre la ciudad, Tinas manifestó que "desde 1977 hasta el momento las estadísticas que se han elaborado demuestran que la ciudad no ha pasado por situaciones graves de contaminación".

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