Los ministros de Defensa y Asuntos Exteriores de la UEO pretenden constituir un foro permanente de debate de los 'siete'
ENVIADO ESPECIALCon el modesto objetivo de constituir un foro permanente de debates sobre la seguridad de Europa y la cooperación europea en materia de armamentos, comenzó ayer en Roma la cumbre de ministros de Defensa y Asuntos Exteriores que celebran los siete Estados miembros de la Unión de Europa Occidental (UEO) con vistas a relanzar esta organización, quie ahora cumple su 30º aniversario.
De acuerdo con el documento de trabajo aprobado el pasado mes de junio, en la primera reunión ministerial que la UEO celebró por muchos años, los siete deben discutir, en efecto, la conveniencia de institucionalizar estos consejos conjuntos de ministros de Defensa y Exteriores con una periodicidad bianual, la necesidad de incrementar la frecuencia con que se reúne el Consejo Permanente de la UEO y de mejorar los contactos entre este organismo y la asamblea parlamentaria.
El documento que sirve de base a estas reuniones no contiene ninguna referencia a la creación de una estructura militar autónoma integrada a nivel europeo, aunque el ministro italiano de Defensa, Giovanni Spadolini, recordara en su intervención de ayer que ese es el objetivo último de la UEO.
Otro de los ministros que intervino en la sesión, celebrada a puerta cerrada, el alemán occidental Hans Dietrich Genscher, se felicitó públicamente de que España haya anunciado su intención de ingresar en este organismo. Lo mismo hizo el ministro francés de Defensa, Charles Hernu. Ninguna reacción similar pudo detectarse por parte británica. Fuentes próximas a Geoffrey Howe indicaron que el ministro británico no ha tenido todavía tiempo de pensar en este tema.
La reforma institucional de la UEO con las particularidades apuntadas constituye, pues, la plataforma común mínima para revitalizar una institución que sirvió al objetivo histórico de permitir el rearme de la República Federal de Alemania (RFA) en el seno de la OTAN, y no en el marco de una Comunidad Europea de Defensa, como hubiera deseado en principio Francia y no quiso el Reino Unido.
Al cabo de tres décadas no parecen haber cambiado sustancialmente las posiciones de los Estados sobre el tema. Francia, el único país miembro de la UEO que no está integrado en la estructura militar de la OTAN, protagoniza esta precaria reactivación, aunque consciente de que no existe margen de acuerdo para propuestas sustantivas.
El ministro británico de Asuntos Exteriores recordó ayer a sus colegas que "nuestra defensa material sólo puede desarrollarse a través de la OTAN" y que "la cooperación en materia de armamento se persigue mejor en el seno del Eurogrupo y del Grupo Europeo Independiente de Proyectos (GEIP)", que también son organismos de la OTAN.
La RFA ha sido, durante la era Schmidt e incluso el año pasado, con la llamada declaración Genscher-Colombo para la reactivación de la Europa política, más bien partidaria de que se dote a la CEE de las facultades necesarias para ocuparse de la defensa europea no previstas en el Tratado de Roma. Muy recientemente, la estima alemana por la UEO parece haber crecido, con una insistencia prevalente en la cooperación armamentista. Italia valora también la UEO como un marco para potenciar la industria europea de armamentos, pero se mantiene fiel al objetivo básico enunciado por Genscher-Colombo de situar la defensa en el marco de la CEE.
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