Varios inspectores y policías nacionales, denunciados por presunta detencion ilegal

Esther Fernández Mollado, Fernando Saleta Gorderas, Manuel Martínez-Otero Pérez y Santiago Suárez León, representantes de la Coordinadora de Barrios de Madrid, presentaron ayer una denuncia ante el juzgado de guardia contra inspectores pertenecientes al grupo primero de Ia Brigada Regional de Policía Judicial, así como contra los policías nacionales que prestaban servicio, en la comisaría de Universidad el pasado 17 de octubre por los presuntos delitos de detención, ilegal y malos tratos a seis jóvenes, que posteriormente fueron puestos en libertad sin cargos.

Los presuntos delitos se refieren a, la detención, el citado día, en la calle de Emerenciana Zurilla, en el distrito de Fuencarral, de seis jóvenes: Pedro González Liada, José Gironcha Álvarez, Manuel Caballo Hernández, Joaquín Rubio Fernández, Pascual Romero Santos e Ignacio Torres Perua. Cuatro policíal de la comisaría de Universidad detuvieron a los seis jóvenes y les trasladaron directamente a las dependencias de la Brigada Regional de Policía Judicial, en la Puerta del Sol, donde permanecieron hasta las 21 horas del día 19.El texto del escrito presentado ante al juzgado de guardia señala que los detenidos sufrieron tratos vejatorios y golpes durante el tiempo que duró su detención,. sin que se les llegara a tomar declaración y sin que se les dotase de los servicios de un abogado, a pesar de la petición en este sentido realizada por uno de los detenidos. La denuncia afirma asimismo que no consta que en el plazo legal de 24 horas fuera comunicada a la autoridad judicial la detención de los seis muchachos.

Dos de los jóvenes en cuestión, Joaquín Rubio Fernández y Manuel Caballo Hernández, solicitaron a la Policía que les facilitaran un justificante que acreditara su permanencia en las dependencias policiales para presentarlo en sus centros de trabajo y evitarse posibles problemas laborales.

Siempre según el texto de la denuncia, los policías se ofrecieron a extenderles los justificantes 'a cambio de una información que los detenidos no podían facilitar por desconocerla, información que parece ser versaba sobre atracadores y traficantes de droga, calificativos y acusación que les fueron constantemente atribuidos a los detenidos".

A los detenidos, según afirma su abogada, no se les llegó a acusar de ningún delito concreto. Días después de ser puestos en libertad, los dos jóvenes citados consiguieron que se les entregaran sendos justificantes sobre su detención y tiempo que duró la misma.

Joaquín Rubio, señala la denuncia, se presentó de nuevo en su centro de trabajo y se enteró que el jefe de personal, de su empresa había recibido informaciones por escrito, provenientes de los responsables policiales, que "hacían referencia a la existencia de diferentes antecedentes penales, algunos de los, cuales se remontan a 1971, fecha en la que Joaquín Rubio tenía nueve años".

A la hora de cerrar esta edición, la Jefatura Superior de Policía de Madrid no había hecho pública ninguna nota con su versión de los hechos denunciados