Lluis Pasqual estrena en Madrid 'Luces de bohemia', "una obra que jamás se termina de ensayar"

Después de ocho meses del estreno de Luces de bohemia en el Odeón de París, se presenta hoy en Madrid la obra de Valle-Inclán en un montaje del Centro Dramático Nacional (CDN). El éxito de Luces de bohemia sigue sorprendiendo. La pieza ha ido a Barcelona, Gerona, Zaragoza, Valencia y Murcia agotándose las localidades y hasta en algún caso hubo que situar una pantalla en la plaza para transmitir la obra, ante la demanda del público. Lluís Pasqual, director del montaje que ha coproducido el CDN y el Théátre de I'Europe, sigue ajustando detalles y movimientos de cada escena antes del estreno en Madrid, porque la obra "es una obra que jamas se termina de ensayar"."Para mí es tan importante el estreno en Oviedo como en París", afirma Pasqual. "Yo no soy de Madrid y nunca me ha impresionado Madrid. Desde que entré a dirigir el CDN dije que no tendría sentido que éste existiese si no llega al público a nivel estatal. El estreno en Madrid sólo me preocupa en la medida en que la obra se sitúa en esta ciudad, aunque en un Madrid imaginario".

La preocupación de Pasqual por apuntar y mejorar cada uno de los movimientos en la escena no se debe, según él, a su preocupación por el inicio de las presentaciones en el teatro María Guerrero, que se prolongarán hasta el mes de febrero. "Lo que ocurre es que Luces de bohemia es un gran texto que no se termina nunca de trabajar. No quiero aprender a ensayar y llegar a un punto en el que haces lo que ya tenías. En un texto como éste, sobre todo, siempre encuentras una frase que no habías terminado de comprender, una situación", dice Pasqual.

"El éxito que ha tenido esta obra ha sido a causa del público. Uno intenta contar una historia, y luego no sabe lo que va a suceder. Es lo que le puede haber pasado, por ejemplo, al primero que hizo un chisté sobre Morán y no pensó que iba a tener tanta repercusión. Lo que veo además es que la gente quiere a Luces de bohemia, y la ha hecho algo muy suyo. Es casi como El Quijote, que todo el mundo tiene en casa aunque luego no la lea".