Escándalos en la República Federal de Alemania

( ... ) Es, en efecto, el segundo personaje del Estado, Rainer Barzel, presidente del Bundestag, quien debe responder ahora a las acusaciones publicadas por la Prensa alemana, y no se vislumbra cómo el que pretendió en su época ser el enterrador de Willy Brandt, y que combatió duramente en las elecciones, podrá evitar su dimisión.Pero el asunto Flick, el más grande monopolio familiar de la RFA, no terminará ahí. Lo que está en causa actualmente es mucho más que una mera desgravación fiscal a cambio de donaciones a un ministro y a su partido. ( ... ) Lo que está en discusión es la influencia ejercida durante años por ese grupo sobre decisiones políticas fundamentales y sobre el nombramiento de los dirigentes del principal partido de la oposición. Los más altos personajes políticos, desde el canciller Kohl hasta el ministro de Asuntos Exteriores, pasando por el dirigente bávaro Strauss y hasta un hombre intachable en su honorabilidad como el presidente de la República, Richard von Weiszäcker, se cree que pueden haberse beneficiado de la generosidad del poderoso grupo industrial. ( ... ) Aparte, el canciller Kohl ha demostrado en otras ocasiones, como en el momento del asunto Kiessling, general injustamente dimitido de sus funciones por el ministro de Defensa, que podía resistir una virulenta campaña de Prensa sin que sea afectada seriamente su popularidad. La opinión pública alemana, más que ninguna otra, tiene necesidad de rigor, lo que permite que salgan a la luz todos esos grandes negocios escandalosos. ( ... ) 24 de octubre