Los peligros del 'zoo'

El día del Pilar visité, junto con mi familia, el Zoológico de la Casa de Campo de Madrid. Al llegar a la zona de los elefantes vi a un grupo de 20 a 25 personas, entre adultos y niños, haciéndose fotos y tocando a los elefantes; habían pasado por un lado que estaba sin vallar. En ese instante vimos cómo un señor era arrastrado por un elefante que le agarró con la trompa. Su hija, dándole la mano, pedía ayuda. Fueron momentos muy tensos y trágicos. Nadie conseguía soltarle, y el señor cayó al recinto de los elefantes. Quisimos encontrar a un guarda o a un vigilante, y tardamos de 10 a 15 minutos en lograrlo. Los elefantes, alteradísimos, siguieron al señor hasta que éste consiguió saltar una valla (siempre dentro de la zona exclusiva de los animales). Por fin, tres muchachos (no sé si eran empleados) fueron en busca del señor herido, que sangraba mucho de una pierna, con todo el peligro que esto suponía dado el nerviosismo que había en el ambiente.En el recinto de los elefantes hay unos huecos sin vallar y, puesto que nuestro país todavía no está acostumbrado a respetar los avisos de los carteles, deberíamos tener vallas protectoras difíciles de saltar. El personal del zoo debería estar más disponible y presente para evitar estas situaciones tan extremas y dar solución rápida ante una emergencia de esta índole. Debería existir un botiquín visible, disponible e incluso rodante (jeep o similar) o alguna forma de comunicarse rápidamente con la enfermería.-