A remolque de los fraudes

La detención de dos inspectores de la aduana de Barcelona, presuntos implicados en un delito de contrabando de electrodomésticos y de artículos de electrónica por un valor de unos 1.000 millones de pesetas, es un capítulo más en la turbulenta historia de la aduana barcelonesa. ( ... )Funcionarios presuntamente corruptos e intermediarios en el cobro fiscal que no hacen honor a la confianza que en ellos se deposita. Hace falta que se descubran casos como los que en Barcelona se han registrado en las últimas semanas para que se extremen las medidas de vigilancia. No ponemos en duda la honorabilidad de los estamentos de la inspección y agencias de aduanas, pero ¿qué pasaría si se descubriera ahora que éstas han sido prácticas corrientes en otros puestos? Sería mucha casualidad que Barcelona acumulara tanta corrupción.

Pero lo de actuar a remolque de las circunstancias es ya frecuente. La Inspección de Trabajo seguramente es más rigurosa después del fraude descubierto en Barcelona hace un par de años, y es posible que se extremen los cuidados en ciertos destinos, dentro de la Guardia Civil, después de la complicidad de algunos agentes en el contrabando de tabaco en Galicia. ( ... )

Y quizá lo menos importante, en el caso de los funcionarios, sean los millones, a pesar de andar escaso de liquidez el país. Lo peor es la malversación de la confianza que el ciudadano ha de tener depositada en los servicios de la función pública.( ... )

20 de octubre