Médicos de Madrid trasplantan a una mano un dedo del pie

El equipo de Cirujía de la Mano, Microcirujía y Reimplantes del Hospital Ruber Internacional, dirigido por el doctor Ángel Rico Aguado, ha efectuado un trasplante en el que ha insertado el segundo dedo del pie izquierdo de un paciente en el lugar donde se encontraba el pulgar de su mano izquierda. Integran también el equipo los doctores Alfredo Nájera, Concepción Mínguez y Ezequiel Rodríguez.

Domingo Clares Victoria, de 23 años, trabajador de una planta de envasado, perdió los dedos pulgar, índice y medio de la mano izquierda en un accidente laboral producido por una prensa hidraúlica. Al ser zurdo, la imposibilidad de hacer pinza con esta mano, por quedarle tan sólo los dos dedos menores, le dejaba prácticamente manco. Tras sufrir el accidente, hace unos seis meses, el equipo de doctores reconstruyó la parte de pie que le faltaba en la mano mediante un injerto con piel de la ingle, pero dejando abierta ya la posibilidad de efectuar una pulgarización, es decir, la inserción de un apéndice que hiciera las funciones del dedo pulgar.fue la de mover uno de los dos dedos restantes, de manera que, al quedar enfrentados, efectuaran la función de pinza antes mencionada. El doctor Rico estudió también la posibilidad de trasplantar el segundo dedo del pie, cuya pérdida, al no influir decisivamente en el arco de apoyo, afecta muy poco a la locomoción. Esta solución fue la que, al final, que prefirió el paciente.

La primera opción planteada Antes de someterse al trasplante, tuvo que efectuar rehabilitación de la mano accidentada. Las posibilidades de fracaso, que los doctores cifran en un 20% en este- tipo de cirugía, y la larga duración de la operación, entre 7 y 12 horas, no asustaron a Domingo Clares, que estaba decidido a recuperar la funcionalidad de su mano izquierda.

Tras nueve horas de microcirujía en las que le fue. extraido el dedo con sus huesos y tendones así como el hueso metatarsiano. para ser después implantado en e] lugar del pulgar, cosiendose meticulosamente todas las venas, arterias y nervios, el paciente fue sometido a una fuerte medicación anticoagulante para evitar que se formaran trombos que hubieran, hecho fracasar la operación. Ahora, 8 días después, este riesgo ha disminuido considerablemente y el trasplante se considera un éxito.

Según el doctor Rico, no es esta la primera vez que este tipo de intervenciones se realizan en España, aunque en los otros casos conocidos el dedo utilizado ha sido el pulgar del pie, que se puede injertar con mayor facilidad, pero cuya falta influye considerablemente más en la locomoción. Estos trasplantes son, sin embargo, operaciones más complicadas que los ya conocidos casos de reimplantes de miembros, técnica que en los mejores casos, cuando el corte es limpio y no han pasado más de 8 horas desde el accidente, ofrece grandes garantías de éxito.

La técnica utilizada por el equipo del doctor Rico ha sido desarrollada en China durante los últimos años. Sin embargo, por razones que se desconocen, las autoridades de aquel país la habían mantenido en secreto. Un médico occidental en una visita turística, descubrió en un hospital a enfermos que habían sido sometidos a este tipo de trasplantes.