El PSOE establecer un 'caudillaje municipal' en la ley de Bases, según la oposición

Los conservadores acusaron ayer tarde a los socialistas de querer establecer el caudillaje municipal, otorgando amplios poderes al alcalde en la ley de Regulación de Bases de Régimen Local. Francesç Vicens, de Esquerra Republicana, definió la cuestión como "la institucionalización de la alcaldada". Los socialistas mantuvieron su tesis de que los alcaldes son elegidos y es la voluntad popular la que puede negarles su apoyo en posterior elección, pero aceptaron una enmienda transaccional mediante la cual la moción de censura será aprobada con la mayoría absoluta, y no con dos tercios, como establecía el proyecto.La sesión matutina de la Comisión de Administraciones Locales transcurrió sin grandes debates, porque los temas más conflictivos habían sido pactados con la Minoría Catalana y los socialistas aceptaron enmiendas parciales de los conservadores. Por la tarde, con la entrada en debate del conservador José María Aznar, las posturas se radicalizaron.

Tras la intervención de Francesç, Vicens, Aznar incidió en el tema del caudillaje municipal, que los comunistas habían definido ya como presidencialismo. Incluso un diputado socialista se volvió hacia los medios informativos y manifestó su acuerdo con Aznar, al opinar que "el alcalde queda, tras esta ley, con más poder que el propio presidente del Gobierno".

Aznar explicó cómo el alcalde puede elegir a los tenientes de alcalde y cómo la ley le ampara para reservarse la mayoría de las competencias, y aseguró que "la comisión de gobierno es un instrumento más al servicio del alcalde". También repasó la legislación española desde tiempos de Antonio Maura y concluyó que lo que se hace con esta ley, al no observar principios de representatividad, es expulsar a la oposición de los ayuntamientos.

Según el proyecto, la comisión de gobierno tendrá las competencias que le delegue el alcalde, y el pleno no puede delegar nada en la comisión de gobierno, salvo pequeñas normas sectoriales. Los conservadores mostraron su disconformidad con el artículo que señala que el alcalde podrá convocar el pleno una vez cada tres meses como mínimo. Para la oposición, esto significa que no habrá plenos más que cuatro veces al año. Los socialistas, sin embargo, afirman que en la ley no puede establecerse más que un mínimo, ya que cada comunidad autónoma con competencias en materia de régimen local podrá establecer plazos inferiores, y también el reglamento de cada corporación.