El Banco de España divide en seis grupos a los países deudores

El Banco de España hará llegar, en los primeros días de la semana próxima, a las entidades financieras la circular que sobre provisiones por riesgo país ha aprobado en la última reunión de su máximo órgano ejecutivo. La circular establece las provisiones genéricas que bancos y cajas tendrán que realizar para cubrirse de los riesgos políticos que incluyen tanto al riesgo soberano como al de transferencias. La circular establece seis grupos distintos de países y deberá cumplirse dentro de este año, y no se contempla como estática por el Banco de España y será revisada en la misma medida en que varien las condiciones internacionales que han aconsejado su puesta en aplicación.La circular establece seis grupos distintos de países: los países de la OCDE cuyas monedas estén admitidas a cotización en el mercado de Madrid, para los que no se tienen que hacer provisiones; los países no clasificados en ningún otro grupo, a los que las provisiones deben alcanzar el 1,5% del total del riesgo; naciones con dificultades transitorias, que son las que han suspendido la amortización de su deuda durante tres meses, aunque paguen intereses, o las que lleven tres meses sin pagar -o haciéndolo parcialmente- los intereses. Las provisiones para este tercer grupo debe ser del 5% del riesgo.

Los países dudosos, 12 meses sin amortizar o seis meses sin pago de intereses, tienen que proveer hasta el 10%. Los muy dudosos corresponden a aquellas naciones que no amortizan la deuda desde hace 24 meses o llevan nueve meses sin pagar intereses. Las provisiones deben alcanzar el 20% del total y se deben ir realizando anualmente en esta misma proporción para llegar a tener todo provisionado en cinco años. Por último, se consideran países fallidos, y por lo tanto los créditos deben anularse del balance, aquellos que lleven cuatro años sin pagar ni intereses ni amortización de la deuda.

El gobernador del Banco de España, Mariano Rubio, señaló la semana pasada que el total de préstamos comprometidos por los bancos españoles en operaciones con terceros países ascendía a 13.000 millones de dólares (2,23 billones de pesetas) de los que la mitad correspondía a créditos con países latinoamericanos.

Según los datos de la OCDE, desde principios de 1983 hasta el mes de septiembre de 1984, 35 naciones -la mayor parte de ellas pertenecientes al continente americano- han renegociado multilateralmente su deuda con el club de París o con los bancos internacionales que les habían prestado dinero. A finales del pasado año estas naciones soportaban una deuda externa global de 296.000 millones de dólares, de los que 241.000 millones eran deuda bancaria no asegurada y 55.000 millones estaban asegurados.

Riesgo político

Los aplazamientos en los pagos de intereses y del principal de la deuda de estos países han provocado que algunos bancos centrales de países industrializados tomaran la decisión de exigir a las instituciones que realizaran provisiones sobre su riesgo- país ya que la idea de que un Estado no puede declararse insolvente se ha derrumbado por sí misma. El pasado mes de mayo el Banco de España dio un primer paso para proteger a los bancos nacionales al autorizar las provisiones para riesgos individualizados denominados y financiados en divisas. La circular que acaba de aprobar cierra el marco de las provisiones genéricas al aceptar como real el denominado riesgo político.La circular del Banco de España incluye como sujeto a provisiones tanto el riesgo soberano, el que recae sobre los créditos concedidos a Estados o empresas con aval del Estado, y el riesgo de transferencia, que incluye a aquellos prestatarios de recursos que a pesar de tener fondos en sus monedas locales no obtienen autorización de los bancos centrales para transformarlos en divisas y, por lo tanto, no pueden hacer frente a sus compromisos exteriores.

Hasta la crisis de pagos de México, que fue el detonante en el mes de septiembre de 1982 de todos los aplazamientos posteriores, eran los Gobiernos y los organismos de seguro de crédito los que se mostraban preocupados por el riesgo-país.