Los mineros británicos amenazan con un cierre total de pozos
La industria del carbón británica quedará totalmente paralizada la próxima semana si, como se espera, los 16.000 supervisores de pozos cumplen su decisión de unirse a la huelga de los mineros.El Sindicato Nacional de Trabajadores de Superficie y Supervisores de Minas (NACODS) lanzó el martes un llamamiento a la huelga, que debería hacerse efectívo a partir del próximo jueves. Los afiliados al NACODS mantienen los mínimos necesarios de seguridad para el trabajo en las minas, y sin ellos, la Comisión Nacional del Carbón (NCB) está obligada legalmente a cerrar todos los pozos.
Una empresa comercial de Londres advirtió ayer que si la consigna de huelga prospera, el país podría tener que soportar cortes de energía a partir de diciembre, que colocarían a la primera ministra, Margaret Thatcher, ante un conflicto muy similar al de 1973-1974, que provocó la caída del Gobierno de Edward Heath.
El conflicto entre NACODS y la NBC se originó como protesta de los trabajadores a la decisión empresarial de no pagarles su salario si no atravesaban los piquetes de los mineros huelguistas en la entrada de los pozos. Hasta ahora, unos 50.000 mineros, sobre un total de 180.000, se habían negado a secundar la consigna de huelga lanzada por su sindicato y han mantenido en funcionamiento un total de 45 pozos.
Los paros han producido violencia y enfrentamientos entre los propios trabajadores. Ayer, en el norte de Inglaterra, unos 2.000 huelguistas trataron de impedir la entrada al trabajo de cinco esquiroles, según informaciones policíales. Siete personas resultaron heridas y un miembro de un piquete fue arrestado a la entrada de la mina de Rossington, cerca de Doncaster, en Yorkshire. Los piquetes demolieron un muro y lanzaron ladrillos sobre los agentes.
En la mina de Inkerman, County Durham, 13 policías resultaron heridos y siete mineros fueron arrestados, durante un enfrentamiento que movilizó a unos 700 integrantes de piquetes. En Grimethorpe, otro pueblo de Yorkshire, una mujer policía fue apedreada y arrojada al suelo.
Thatcher volvió a defender ayer la decisión del NCB de amortizar 25.000 puestos de trabajo en el sector, que ha originado todo el conflicto.
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