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Una discusión entre médicos del Hospital Clínico retrasó la asistencia al doctor Malo después de ser operado

Una discusión entre médicos del Hospital Clínico retrasó la asistencia posoperatoria del doctor Malo, que falleció el pasado 22 de septiembre en este centro médico, donde había ingresado después de haber sido apuñalado en la calle. El doctor Malo, recién operado, permaneció varios minutos en camilla ante la puerta de¡ ascensor, a causa, al parecer, de una discusión previa entre médicos acerca del lugar donde debía ser ingresado el paciente para su recuperación posoperatoria. Por otra parte, un informe del médico que prestó la primera asistencia a Malo en una casa de socorro contradice el informe definitivo de la autopsia, al afirmar que aquél recibió tres puñaladas.

El retraso en la asistencia posoperatoria y el que no fuera avisado el cardiólogo de guardia del citado centro son dos de los puntos oscuros del caso, que han motivado la apertura de una investigación judicial sobre la atención recibida por Juan Carlos Malo en el Hospital Clínico.Juan Carlos Malo ingresó, en la madrugada del 22 de septiembre, en el servicio de urgencias del Hospital Clínico, procedente de la Casa de Socorro de La Latina, donde había sido atendido a los pocos minutos de ser apuñalado en el ventrículo izquierdo del corazón, en la plaza de Gabriel Miró. A los cinco minutos de su entrada en el Clínico, Malo fue operado por Fernando de la Torriente, cirujano general.

Las fuentes médicas y judiciales consultadas han manifestado que Torriente estaba capacitado para intervenir a Malo en situación de emergencia, y que su actuación fue rápida y correcta.

Fuentes judiciales han informado que en el Juzgado de Instrucción número 3 de Madrid, que instruye diligencias en torno al homicidio del doctor Malo, ha llamado la atención el que en las horas siguientes al ingreso de Malo en el Clínico nadie avisara al cardiólogo de guardia, que si bien no tenía la obligación de estar presente físicamente en el centro esa madrugada, sí debía de estar localizable en todo momento. Torriente ha declarado que no creyó necesario avisar al cardiólogo de guardia.

Disputa entre departamentos

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Tras la operación de Malo se produjo, según fuentes judiciales, una discusión entre Torriente y un miembro del servicio de cardiología, que poco antes se había presentado en el centro sanitario, y cuyo nombre no ha podido conocerse. Esa discusión se centró, al parecer, en el lugar donde debía de ser internado Juan Carlos Malo. Torriente sostenía que el lugar indicado era la unidad de recuperación de traumatología, mientras su colega afirmaba que el lugar idóneo era la unidad de cuidados intensivos de cardiología. Algunos familiares y amigos de Malo fueron testigos de esa discusión, que se produjo en un tono elevado.

El acuerdo final fue que Malo ingresara en la UCI de cardiología, pero la discusión provocó que no estuvieran previstas medidas para el rápido traslado del paciente a ese departamento. Malo permaneció varios minutos en camilla ante el ascensor que debía llevarlo a la UCI, y que, por falta de previsión, estaba ocupado. En la fase posoperatoria, Malo sufrió dos paradas cardiacas. Tras la primera se le colocó un marcapasos. La segunda le produjo la muerte.

Joaquín Navarro, titular del Juzgado de Instrucción número 3, ha ordenado la apertura de una investigación judicial a la vista de los hechos anteriores, que suponen "indicios de que pudo producirse alguna actuación irregular" en el Hospital Clínico. En fechas próximas serán citados a declarar ante el juez el director del hospital y todos los médicos que atendieron a Malo.

Por otra parte, la policía y la autoridad judicial han descartado la existencia de alguna relación entre la muerte de Malo y los conflictos laborales y económicos que el fallecido sostenía con ASISA, una de las sociedades médicas en las que prestaba sus servicios. Un informe acerca de presuntas irregularidades graves en ASISA, que Malo había ofrecido a Efe, no ha aparecido entre sus papeles, y nadie ha podido confirmar su existencia. La investigación se centra en la búsqueda de dos sirleros, o atracadores con navaja, en especial del que apuñaló a Malo.

Una nueva información apunta ahora que el doctor Malo recibió tres puñaladas. El doctor Pedro Hernández Gil, que asistió a Malo en la Casa de Socorro, afirma en un informe firmado el pasado día 11 que el herido presentaba tres heridas al llegar a dicha casa de socorro, según precisó ayer el responsable del Area de Salud del Ayuntamiento de Madrid, Manuel Mella.

Hernández Gil precisa en su escrito que además de la herida en el corazón Malo presentaba otra en el tercio superior del hemitórax izquierdo y un tecera en la axila del mismo lado, que no sangraban. Estos datos contradicen los recogidos. en el informe definitivo de la autopsia y en el remitido por el Hospital Clínico, que coinciden en afirmar que el doctor Malo sólo tenía una puñalada en el corazón. El informe forense definitivo ha admitido que sólo había una puñalada y que las otras dos heridas advertidas en la autopsia correspondían a los cortes de bisturí realizadas para introducir los tubos de drenaje de la operación quirúrgica.

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