Interior afirma que la condecoración de los guardias acusados de tortura se debió a su labor antiterrorista

El Ministerio del Interior anunció ayer, a través del subsecretario Rafael Vera, que los guardias civiles acusados de practicar torturas en el País Vasco y condecorados el pasado día 12 de octubre "han realizado importantes servicios antiterroristas". Vera justificaba así la concesión de las cruces, pese a no haber recibido aún el Ministerio del Interior la información complementaria sobre el asunto, requerida a la Guardia Civil. El diputado comunista Fernando Pérez Royo presentó ayer una interpelación parlamentaria al ministro del Interior, José Barrionuevo, sobre este caso.La Dirección General de la Guardia Civil no informó ayer por escrito a Barrionuevo porque el director general de este cuerpo de seguridad, José Antonio Sáenz de Santa María, se encontraba en Asturias. Sáenz de Santa María manifestó a esté periódico que estaba "profundarnente sorprendido por la noticia" y precisó que sólo dos de los agentes condecorados están procesados supuestas torturas, supuestamente cometidas en 198W. Dijo también que se les había premiado por acciones desarrolladas en 1983 y de una gran importancia en la lucha antiterrorista.

El máximo responsable de la Guardia Civil puso especial énfasis en diferenciar el hecho de que estén procesados y no condenados, e hizo un símil entre sus guardias y los periodistas: "Hay periodistas que están procesados y no condenados, por lo que pueden seguir ejerciendo su actividad periodística y recibir los premios que se merezcan. Esto mismo es lo que ha ocurrido con los guardias".

No obstante, el subsecretario Rafael Vera, que ayer hizo de portavoz del ministerio, contradijo a Sáenz de Santa María y situó los méritos de estos guardias civiles en sus actividades durante 1984. Dijo exactamente que estos guardias participaron en la operación que condujo a la captura del liberado de ETA Militar José María Zabarte, realizada el pasado 14 de junio. En esta operación, calificada por Vera "como la más importante realizada en la lucha antiterrorista desde que el PSOE llegó al poder", murieron los también etarras Agustín Arregui y Juan Luis Elorriaga.

Los mismos guardias condecorados realizaron, agregó Vera, "otro importante servicio" en la madrugada del pasado 13 de agosto, al localizar al miembro de los Comandos Autónomos Anticapitalistas (CAA) Pablo Gude Pego, Antxon el Grande, que resultó muerto. Gude Pego, según la policía, había participado en el asesinato del senador socialista Enrique Casas.

Rafael Vera manifestó que se estaba a la espera de la información complementaria solicitada por Barrionuevo a Sáenz de Santa María. "Cuando tengamos la información", manifestó", ya veremos si tomamos una decisión o no".

En unas declaraciones posteriores en el Congreso de los Diputados, Vera informó que "no está demostrado que estos guardias civiles hayan cometido torturas", y añadió que "esto es como los soldados en la guerra: cuando cometen una acción heroica se les condecora, y cuando tienen una falta se les fusila".

El procesamiento no les afecta

El procesamiento no les afecta a estos dos guardias civiles en su situación dentro del Instituto, ya que, al existir recurso contra la resolución del juez, no hay auto judicial firme. Caso de que éste se produzca, según el artículo 92 del Real Decreto de 9 de marzo de 1979 sobre situaciones militares, pasarían a la situación de procesados, lo que conlleva cese en los cargos, mandos, destinos o comisiones que desempeñe. No obstante, este mismo artículo dispone que 1a autoridad judicial militar, teniendo en cuenta los antecedentes del encartado, la trascendencia del hecho, los daños producidos o podido producir, así como las demás circunstancias concurrentes, podrá elevar el correspondiente informe al ministerio (Defensa), quien discrecionalmente resolverá sí el inculpado pasa o no a la situación prevista en este artículo".