Felipe González expresa en una carta a los 'diez' su inquietud por el ritmo de las negociaciones

El presidente del Gobierno, Felipe González, manifestó ayer su "inquietud" por la marcha del proceso de adhesión a la CEE, indicando el "peligro" de que no se cumpla el calendario previsto. La adhesión, añadió, permitiría que España cooperase y contribuyese "estrechamente". a la "prosperidad, estabilidad y seguridad de Europa". Estas afirmaciones del presidente del Gobierno español están contenidas en la carta de dos folios y medio que entregó ayer tarde en el palacio de la Moncloa a los embajadores en Madrid de los diez países de la CEE, con el ruego de que la transmitieran a sus jefes de Estado y de Gobierno respectivos.

En una clara alusión a la participación de España en el sistema defensivo occidental, el presidente del Gobierno añade a continuación que "mediante la consecución de soluciones equitativas, eficaces y duraderas, podrá realizarse la ampliación según lo previsto y mi país se encontrará así en condiciones de cooperar estrechamente con los demás países europeos y contribuir junto con ellos a la prosperidad, estabilidad y seguridad de Europa".En su misiva, Felipe González considera "oportuno" llamar la "atención" de sus homólogos europeos en este "momento crucial" del proceso de adhesión. A pesar de la voluntad política manifestada por la Comunidad, "en los momentos presentes la marcha del proceso negociador no puede contemplarse sino con inquietud, debido fundamentalmente a la inexistencia de propuestas comunitarias en puntos y capítulos esenciales de la negociación".

A continuación, el presidente del Gobierno español recuerda que "se ha superado ya la fecha inicialmente prevista por parte comunitaria para la culminación de las negociaciones" y añade que, "de seguir las cosas así", la falta de acuerdo en el seno de la Comunidad "puede incluso poner en peligro los objetivos temporales fijados para que se lleve a cabo la ampliación".

"Esta situación", añade la carta "está generando en la opinión pública española un escepticismo y una desilusión crecientes ante lo que se interpreta como una falta de capacidad comunitaria para convertir en decisiones concretas aquella voluntad política claramente expresada y cumplir así los compromisos contraídos por la Comunidad con los países candidatos".

Felipe González asegura en su carta que "España continuará manteniendo una actitud positiva" y "estima que los días venideros deben ser aprovechados a fondo" para alcanzar "un resultado satisfactorio", para lo cual "es preciso que los sacrificios se repartan equitativamente entre todos, descartándose toda tentación de pretender que recaigan exclusivamente sobre los países candidatos".

La carta de Felipe González concluye afirmando que "lo que está en juego es la capacidad de la Comunidad para demostrar su vitalidad, integrando a aquellos países europeos que, como España, desean participar en la construcción de Europa". "Estoy seguro" añade al final, "de que la Comunidad, superando actitudes dictadas por consideraciones de menor importancia, sabrá estar a la altura de este desafío histórico".

El mensaje entregado ayer por Felipe González a los embajadores de la Comunidad es considerado como un último esfuerzo para lograr superar los últimos escollos del proceso negociador con la CEE. La carta, según fuentes de Presidencia del Gobierno, fue elaborada por los diversos ministerios interesados en las negociaciones, aunque fue reelaborada finalmente por el propio Felipe González.

Acompañando esta gestión, diversos ministros españoles realizarán en los próximos días viajes a capitales de la CEE.

Igualmente, este fin de semana tendrá lugar en Barcelona la cuarta cumbre gubernamental hispanofrancesa, en la que España reiterará de nuevo sus deseos de que se cumpla el proceso de adhesión en las fechas previstas.

Entretanto, se ha descartado de momento el proyecto esbozado por Felipe González al principio de la pasada primavera de realizar el mismo una gira europea para impulsar las negociaciones.