El apuntador
El ministro del Interior, José Barrionuevo, tuvo ayer un apuntador en su conferencia de prensa celebrada en Albacete: uno de sus más estrechos colaboradores le entregó al iniciarse la rueda de preguntas una nota que resultó ser doctrina para Barrionuevo. El ministro, que se mostró absolutamente contrario a responder a cualquier cuestión que no fuera referida a los actos que se estaban celebrando, leyó el escrito y, una vez que los periodistas habían abandonado la sala del Gobierno Civil, lo tiró en un cenicero.Un periodista advirtió el gesto del ministro y recogió cada uno de los trocitos de papel. Una vez ordenados, permitían leer lo siguiente: "Distensiona un poco el ambiente. Explica brevemente el momento terrorista, que es lo que más creo que les puede interesar, y justifica que no entres en aspectos puntuales, sindicatos, etcétera...".
Así puede explicarse el comportamiento del ministro del Interior eludiendo la mayoría de las preguntas y una en concreto que, sobre los sindicatos, le formulaba uno de los informadores asistentes.
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