Superávit de 4.000 millones de dólares en la balanza de pagos en 1984, según Mariano Rubio

El superávit de la balanza de pagos de la economía española se situará en torno a los 4.000 millones de dólares a finales de año, unos 1.500 millones más de los inicialmente previstos por el Gobierno, declaró Mariano Rubio, gobernador del Banco de España, en el acto de clausura de la Jornada sobre Mercados Monetarios y España, organizada por la revista Información Comercial Española, dependiente del Ministerio de Economía. Mariano Rubio cifró en 13.000 millones de dólares el montante de los préstamos que los bancos españoles tienen concedidos a terceros países. La balanza de pagos presentará a finales de 1984 un superávit de 4.000 millones de dólares, cifra que supera con mucho las más optimistas previsiones gubernamentales de principios de año. Las razones que existen para que se haya alcanzado esta cifra, que puede ser preocupante, son el superávit de la balanza por cuenta corriente -suma del saldo comercial y de ingresos y de gastos por servicios-, que puede situarse en torno a los 500 millones de dólares, y de un elevado, superávit de la balanza de capitales, en la que destacan con luz propia los créditos exteriores obtenidos por el sector público y el sector privado.

En su intervención, el gobernador del Banco de España dijo que los créditos concedidos por los bancos españoles a otros países se sitúan cerca de los 13.000 millones de dólares, de los que la mitad se concentran en países latinoamericanos, y del resto, una buena parte corresponden a la colocación de las reservas de divisas que el Banco de España presta a entidades e instituciones extranjeras.

El gobernador anunció que en las próximas semanas se hará pública la circular riesgo-país, mediante la cual los bancos españoles tendrán que empezar a hacer provisiones, mediante criterios objetivos, de la calidad del riesgo en que hayan incurrido. Las provisiones serán las mínimas exigibles, aun que el Banco de España no dejará de recomendar, como ha venido haciendo hasta ahora a nivel individual, que determinadas entidades financieras aumenten sus provisiones en función de la capacidad que tengan de ello y del análisis del riesgo concreto que hayan contraído. En cualquier caso, fuentes del Banco de España señalaron que no existirá una clasificación por países emanada de la autoridad monetaria, ya que ello no tendría sentido y, sobre todo, no se hace en ningún país del mundo.

La puesta en marcha de esta circular será inmediata, y el balance de cierre del ejercicio de 1984 de bancos y cajas de ahorro tendrá que recoger las provisiones que se fijen inicialmente.