Asaltos del 'espagueti' western
Los recientes atracos al tren correo Barcelona-Madrid, hacen temer más acciones de este tipo
El penúltimo número de la revista Newsweek dedicaba amplia información al incremento de los asaltos a trenes correo, señalando que esta nueva forma delictiva era, en buena medida, resultado directo de la introducción de sofisticados sistemas de seguridad en los bancos. En España, los dos asaltos en menos de un mes al correo Barcelona-Madrid (18 de agosto y 7 de septiembre) han puesto en alerta a las autoridades policiales, que han considerado seriamente la posibilidad de que sus autores tengan que ver con el clan Piconi, que fue parcialmente desmontado en una espectacular operación en octubre del pasado año. Hasta 13 personas fueron detenidas en Barcelona y en la Costa del Sol, donde tenían su cuartel general, calculándose que la banda había conseguido cerca de 250 millones en cuatro años, fruto de varios asaltos a trenes entre 1979 y 1983. El más espectacular de esos atracos lo realizaron a las puertas de la estación de Reus hace exactamente dos años.La policía logró localizar a los miembros del clan Piconi a partir del asalto del furgón de correos Benidorm-Alicante. En Barcelona, inspectores del Grupo Especial de la Brigada Judicial de Delincuencia Internacional procedieron a de tener pocos días después de ese asalto a Francesco y Settimio Piconi, así como a Paolo, hijo de este último, y a su socio Nazareno Bufone. Uno de los funcionarios encargados del caso recuerda que "poco después detuvimos a otros miembros de la banda en la Costa del Sol; gracias a una filtración pudimos recuperar parte del botín, que estaba emparedado en uno de los tabiques del espléndido chalé en donde vivían". Desde el pasado viernes la investigación del caso ha vuelto al mismo grupo policial, concluida la primera fase de las investigaciones por la Guardia Civil.
Valores ridículos que son botines millonarios
Es significativo que se le haya en comendado este trabajo al grupo dedicado a delincuencia internacional. Ello corrobora los rumores que apuntaron desde el primer momento a una banda extranjera. El hecho de que tanto Paolo Piconi como Nazareno Bufone, así como otros miembros del clan, se hallen en libertad provisional y en paradero desconocido hace que sobre ellos pesen sospechas, si bien podría ha ber delincuentes de otras nacionalidades implicados en el caso. Se tiene presente que en el último asalto había un par de individuos que hablaban en francés y que, al parecer, eran de aspecto árabe, según testimonio de un empleado de Renfe.
Uno de los aspectos más soprendentes de los asaltos a los trenes correo españoles es la disparidad de cifras, a la hora de valorar los botines. "Los seis atracos a trenes que se imputaron a los Piconi totalizaban un balance económico ridículo de unos pocos cientos de miles de pesetas", explica una fuente policial. "Les encontramos cerca de 250 millones, sin contar lo que tenían invertido o lo que puede permanecer escondido. Posiblemente, lo que localizamos no era ni el monto total del botín del tren de Benidorm".
En el asalto del pasado agosto perpetrado en la estación de Picamoixons, a pocos kilómetros de Valls (Tarragona), según Correos sólo se llevaron nueve paquetes con valores declarados en 50.000 pesetas. Sin embargo, pocos días después fuentes oficiales especulaban sobre la posibilidad de que los autores del hecho podían haber conseguido 250 millones en divisas. En el asalto de septiembre, ocurrido a las puertas de la estación Puigvert-Artesa (Lérida), Correos evaluó en 72.000 pesetas el total de lo robado. La cifra real era sensiblemente más alta, e incluso puede ser superior a la calculada en el primer botín y elevarse hasta los 400 millones.
Al parecer, este subterráneo flujo de dinero, sobre todo divisa extranjera, desde sucursales catalanas hasta sus centrales de Madrid (departamentos de extranjero), suele estar perfectamente asegurado en sus cantidades reales y es especialmente importante en los meses de verano, por el incremento del turismo. La inviolabilidad de la correspondencia garantiza el tráfico sin problemas de este dinero, que paga a Correos una tarifa muy por debajo de lo que debería, y que en algunos, casos a tratarse de dinero negro. Pero más difícil que conocer la cifra exacta de lo robado resulta establecer cómo los asaltantes pudieron elegir determinados trenes en los que viajaban valores de tanta cuantía. Sin embargo, no se tienen noticias de que haya declarado ningún funcionario de Correos de Lérida respecto al último espectacular atraco, el de Puigvert, en el que los ladrones de trenes no tuvieron inconveniente en sacrificar un Ford Escort colocándolo en medio de la vía con los faros encendidos, a las 11 de la noche del pasado día 7 de septiembre, para detener el tren.
El hecho de que el automóvil hubiera sido alquilado en Burriana (Castellón) por un italiano con nombre falso es un elemento más que inclina a la policía a pensar que los liberados de la banda de Piconi, o algún grupo de raíces italianas, pudieran estar detrás de estas acciones de tan espectaculares frutos, que son un hecho delictivo habitual en Italia.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.