Los cancilleres de Contadora y la oposición nicaragüense aún creen posible un acuerdo

La Coordinadora Democrática Nicaragüense (CDN) considera que todavía se puede restablecer el diálogo con el Frente, Sandinista, interrumpido bruscamente en Río de Janeiro por el comandante Bayardo Arce. En cualquier caso, la participación de la alianza opositora en las elecciones, objetivo inmediato de esta negociación, estaría supeditada a un aplazamiento que se vuelve más difícil a medida que se aproxima el 4 de noviembre, fecha de la convocatoria original.

El Consejo Supremo Electoral ha rechazado una nueva petición de la coordinadora para ampliar por cuarta -vez el plazo de inscripción de candidatos. En los departamentos más, alejados de la capital se ha iniciado ya el reparto de papeletas de votación con las listas de los siete partidos que desde un comienzo se sumaron al proceso. Las elecciones parecerían entrar así en su fase definitiva, pero nadie se atreve aún a pronosticar que vayan a celebrase en la fecha anunciada. El presidente de la Internacional Socialista, Willy Brandt llegará a Managua el día en un nuevo intento de mediación entre el Gobierno y la CDN que encabeza Arturo Cruz.

Los comicios nicaragüenses están, por otra parte, estrechamente vinculados a la negociación de Contadora, ya que vanas cláusulas del acta revisada comprometen a los cinco Gobiernos centroamericanos a tomar las medidas necesarias a fin de que todas las corrientes políticas puedan participar en los procesos electorales.

En el caso de que los tratados se firmen durante la segunda quincena de octubre difícilmente podrían los sandinistas mantener su calendario electoral sin someterse a una segura denuncia por incumplimiento de los aútierdol políticos.

A pesar de las presiones norteamericanas en contra del acta de paz, los cancilleres del Grupo de Contadora se han mostrado moderadamente optimistas después de entregar el documento el presidente del Consejo de Seguridad. El ministro panameño de Exteriores, Oyden Ortega, manifestó que la etapa más difícil de la negociación ha sido superada y que después del 15 de octubre estarán listos para la firma.

Su colega venezolano, Isidro Morales, admitió que hay intereses políticos de gran magnitud que pueden pesar en lo que llamó "proceso de afinamiento". El ministro colombiano Augusto Ramírez Ocampo precisó que ninguno de ellos ha recibido observaciones oficiales al acta por parte de EE UU, aunque reconoció que el calendario de desarme y los instrumentos de verificación suscitan objeciones.

Los Gobiernos centroamericanos han rebajado por su parte el tono de las discrepancias con el acta, al tiempo que todos se dicen interesados en firmar. La entrevista sostenida el miércoles en Nueva York por el comandante Daniel Ortega con el subsecretario de Estado Langliorne Motley y el embajador, especial Harry Shaudeman se presenta también como un factor de distensión tras la escalada verbal de los últimos días.