Sustituir al 'lendakari', una operación complicada

Las tensiones nacionalistas no ¡quedarán zanjadas en el hipotético caso de que el lendakari Carlos Garaikoetxea presente su dimisión como presidente del Gobierno vasco. Amén de las posibles campañas de adhesión, reuniones extraordinarias e incontenibles resquemores entre fieles y detractores, el PNV se tendría que presentar, de nuevo, ante el Parlamento, en donde no ostenta la mayoría absoluta, para proponer otro candidato. Según prevé el Reglamento de la cámara, el procedimiento de elección de un nuevo lendakari es idéntico al realizado en el comienzo de la legislatura. El grupo parlamentario Nacionalistas Vascos cuenta con 32 escaños; teniendo en cuenta que los 11 diputados de Herri Batasuna no participan en las instituciones parlamentarias, la oposición (Partido Socialista, Coalición Popular y Euskadiko Ezkerra), consigue reunir el mismo número de representantes, 32 que el PNV. En el caso de que Garaikoetxea presente su dimisión como presidente y parlamentario, el PNV, en primer lugar tendría que cubrir esa vacante en el hemiciclo, con otro nombre de las listas que presentó en las pasadas elecciones al Parlamento vasco. Posteriormente, tendría que presentar ante la Cámara su candidato a la presidencia del Gobierno vasco. Por su parte, los restantes grupos del hemiciclo podrían también presentar su alternativa.

Dada la negativa de Xabier Arzallus a asumir ningún cargo en el partido o en el Gobierno y otras instituciones, el presidente de la Diputación de Guipúzcoa, José Antonio Ardanza, es uno de los nombres que se barajan en la cúpula del PNV cuando sus dirigentes aseguran que "en el peor de los casos no habría vacío de poder porque tenemos su repuesto".