Demoras en el traslado de los depósitos de CAMPSA en Palma, situados a 240 metros de la residencia veraniega de los Reyes
A diario circulan por el paseo Marítimo de Palma de Mallorca unos 200 camiones cisterna cargados con los distintos productos petrolíferos que se consumen en la isla: aproximadamente un millón de toneladas al año. Lo mismo es decir 3.000 toneladas por día de gasolinas auto, gasóleo, fuel, naftas y queroseno de aviación. Proceden de la factoría que Campsa tiene en Porto Pi, a 240 metros del palacio de Manivent, residencia. veraniega de la Familia Real. Por distintas razones, el proyecto de traslado de estos depósitos al otro lado de la ciudad lleva cuatro años de retraso, aunque las partes ya estén de acuerdo para construir un puerto energético de descarga, un poliducto submarino y la nueva factoría de Son Banya. Sólo falta que dé el visto bueno el Ministerio de Industria y Energía para comenzar la redacción del proyecto definitivo
Un año después de que el ministro de Obras Públicas y Urbanismo, Julián Campo, diese la orden de desechar la idea de construir una plataforma de descarga de productos petrolíferos, cuando ya estaba aprobado el proyecto por la Dirección General de Energía, de ubicar un oleoducto y la citada plataforma flotante en el centro de la bahía de Palma, la Consejería de Comercio e Industria balear presentará una propuesta al Consejo de Gobierno para "presionar al Ministerio de Industria para que acometa cuanto antes la iniciación del proyecto" por el que la descarga se realizaría en un puerto especial y el traslado, mediante un conducto submarino, hacia la factoría que Campsa tiene previsto situar en Son Banya, el barrio gitano de la capital balear. El proyecto del puerto especial topa actualmente con tres obstáculos: la inversión (superior a los 6.000 millones de pesetas), y su modo de financiarla, que Campsa decida la fecha de construcción de la nueva factoría de Son Banya y que el Ministerio de Industria y Energía y consulte con las partes interesadas, es decir, a la comunidad autónoma, Campsa, Junta de Obras del Puerto, Gas y Electricidad, SA (GESA, filial del INI), Ayuntamiento de Palma, Cárnara de Comercio y empresarios.
La seguridad de Marivent
Desde que en 1927 Campsa adquirió la factoría de Porto Pi, límite occidental de la bahía de Palma, los productos petrolíferos allí almacenados no han hecho más que crecer, hasta su actual capacidad de 60. 100 metros cúbicos. Dos tercios de ella, 41.000 metros cúbicos, están a 240 metros en línea recta de la residencia oficial de verano de los Reyes de España, el palacio de Marivent, afectando a la seguridad del Jefe del Estado y de su familia, además de producir un deterioro estético del entorno. "Pero no cabe Alarmarse por la proximidad de los depósitos", dice el director general de la Consejería de Comercio e Industria, Antoni Ribas, "porque el riesgo de explosión o de atentado con explosivos es nulo. Los depósitos, en el peor de los casos, sólo pueden incendiarse, y disponen de los correspondientes sistemas de detección y control del fuego. Además estáis dotados don techos flotantes que se adaptan a la superficie de su contenido e impiden la formación de cámaras de gas. En caso de roturas o pérdidas de petróleos, éstos retornan automáticamente a las cubas a través de unos colectores. Incluso poseen unos muros, de 4 a 10 metros de alto, según la capacidad de cada depósito, que los convierten en compartimientos estancos". Sin embargo, expertos consultados por este periódico han calificado de "real el riesgo psicológico de un incendio provocado a poco más de 200 metros de la residencia de los Reyes. Y no hay que olvidar esto", como factor determinante de la necesidad del cambio de los depósitos.
Las más de un millón de toneladas de productos petrolíferos que entran anualmente en Mallorca transportadas en más de 150 barcos son descargadas en el puerto de Palma y conducidas hasta Porto Pi por una red de tuberías envejecidas, con más de 60 años de antigüedad. La tercera parte de ellas viaja desde la factoría de Campsa hasta el aeropuerto (queroseno de aviación); una octava parte va hasta las instalaciones de GESA (nafta para fabricar gas ciudad), y el resto (gasolinas auto, gasóleo y, fuel) es distribuido hacia los puntos de consumo, las gasolineras y las industrial. Todo este tráfico discurre por el paseo Marítimo, a razón de 200 carniones-cisterna de media diaria. Todas las partes coinciden en el riesgo que ello supone, y el estudio Reconocimiento territorial de las Baleares, elaborado por el MOPU, señala al respecto que "el transporte por carretera de los derivados líquidos del petróleo se realiza en su mayor parte por el paseo Marítimo de Palma, contraviniendo sistemáticamente el Reglamento de Transportes de Mercancías Peligrosas por Carretera".
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