El cierre de los hornos altos y la acería valenciana costará mas de 54.000 millones

El cierre de las instalaciones de cabecera de Altos Hornos del Mediterráneo (AHM), empresa pública perteneciente al grupo del INI (Instituto Nacional de Industria), costará 54.250 millones de pesetas, cifra que representa el 10% del coste de la reconversión de toda la siderurgia integral. Más del 60% de esta cantidad corresponde al pago de las deudas pendientes para la amortización de las instalaciones, la cuarta parte a las cargas financieras y el 11% al coste del personal excedente.El cierre de la cabecera (hornos altos y acería) de la factoría de Sagunto es consecuencia del plan para la reconversión de la siderurgia integral. Para el Gobierno, el descenso en el consumo de acero es un proceso irreversible: aparte de la incidencia de la crisis económica en el sector, las perspectivas futuras son un "desarrollo muy pequeño del mercado interior y creciente competitividad en el mercado exterior". Además, argumenta que en los países desarrollados la situación del sector se ve empeorada al ser sustituidos por otros productos muchos de los usos que tenía el acero en los procesos industriales.

Un 58% de la producción de acero española se destina a la exportación, mientras que el consumo interno ascendió el pasado año a 7,7 millones de toneladas, un 6% menos que en 1982. Sin embargo, en 1974, el Gobierno de la época había previsto en los planes de acción concertada un consumo interno para 1983 de 22 millones de toneladas. Los sindicatos, no obstante, plantearon sin éxito, a lo largo de las negociaciones, perpectivas más favorables sobre la evolución del consumo y la competitividad de las exportaciones, una vez realizadas las inversiones de mejora.

El subsector de la siderurgia integral está compuesto por tres empresas: Ensidesa, Altos Hornos del Mediterráneo y Altos Hornos de Vizcaya (AHV), las dos primeras de propiedad pública. El pasado ejercicio produjeron en conjunto unos siete millones de toneladas de acero y facturaron por valor de 255.000 millones de pesetas, pero registraron pérdidas que el ministro de Industria, Carlos Solchaga, fija en 52.300 millones.

Saneamiento e inversiones

Para acometer el saneamiento de la siderurgia integral, el Consejo de Ministros aprobó el pasado 14 de marzo un plan financiero que supone unas inversiones globales de 544.222 millones de pesetas, a los que habría que añadir otros 20.000 millones por el coste adicional de la entrada de los trabajadores excedentes en los fondos de promoción de empleo. De esta cantidad, prácticamente la mitad irá destinada a inversiones productivas, repartidas en 108.200 millones para Ensidesa, 68.246 millones para AHV y 20.500 millones para el tren de laminación en frío de AHM, en Sagunto.

El resto se dedicará a la amortización de las instalaciones que serán desmanteladas por obsoletas o no competitivas, al saneamiento financiero de las empresas, a la creación de empleos alternativos y al coste de la reducción de plantillas sin incluir las percepciones por seguro de desempleo.

Sin embargo, no se trata de números cerrados. Algunas inversiones pueden ser revisadas porrazones de oportunidad, y su precio, modificado, ya que han sido calculadas por un valor de cambio medio del dólar en torno a las 150 pesetas.

El Gobierno decidió el cierre de las instalaciones de cabecera de Sagunto, por irrentables. Según declaró el ministro de Industria en el Congreso, el mercado español no sufrirá ninguna falta de slabs (acero en planchas), y, en todo caso, "por cada kilo de slabs que importáramos en vez de producirlo en Sagunto, la economía nacional se ahorraría 23 pesetas".

Para el tren de laminación en frío -instalación que continuará en funcionamiento y para la que están previstas inversiones de mejora, fundamentalmente las líneas de electrocincado (5.800 millones, ya contratado) y recocido (unos 12.000 millones)-, el comité de empresa plantea, como punto de partida, una producción anual de 800.000 toneladas anuales de acero laminado. Es la única vía -dicen- de hacer rentables las instalaciones, ya que se trata de uno de los trenes más modernos de Europa. Aceptar el 47% (600.000 toneladas anuales) que inicialmente plantea el INI -"porque el mercado interno y las cuotas entre siderúrgicas no permiten más- es "continuar en números rojos hasta 1990".

Plan estratégico

El plan estratégico 1985-1990 de AHM establece un gasto total de 54.250 millones de pesetas -una vez deducidos los ingresos por venta de activos y realización del circulante- para saldar el coste derivado de las instalaciones de cabecera de la factoría de Sagunto. Esta suma, que deberá ser desembolsada en un plazo de seis años, es superior en 3.229 millones de pesetas a las estimaciones del proyecto de reconversión y sobrepasa también ampliamente las previsiones del plan financiero elaborado por la empresa en julio del año pasado.

Las pérdidas de AHM en 1983 fueron de 9.989 millones de pesetas, frente a los 8.948 millones del año anterior. En 1978, año en que dejó de ser privada al pasar al INI, ascendieron a 6.597 millones que, en pesetas de 1983, equivalen a 13.000 millones.

De los 54.250 millones a reintegrar, el 90% corresponde a las deudas pendientes a medio y largo plazo (34.339 millones), a corto (1.817 millones, que deberán quedar saldados en 1986) y a las cargas financieras (13.705 millones). Los costes de personal pasivo suman 6.202 millones. A ello hay que añadir 657 millones para gastos de promoción de nuevas actividades y 330 millones para la explotación de nitrógeno. La suma resultante (57.050 millones de pesetas) se ve descargada en 2.800 millones por los ingresos que supondrá la realización del activo circulante (800 millones) y la venta de maquinaria de las instalaciones. En concreto, parece que los únicos activos susceptibles de venta son dos máquinarias de colada continua y la de sinterizado, instalación esta última que podría ser adquirida por China.