El cónsul de Marruecos aún no ha recibido noticia oficial de la muerte de Ahmed Amich

El cónsul de Marruetos en Madrid, Jamal Mechbal manifestó ayer su extrañeza por el hecho de que las autoridades policiales españolas no le hayan comunicado aún de forma oficial la noticia de la detención y muerte a causa del disparo, de una pistola policial de su compatriota Ahmed Amich. Mechbal aseguró que conoció la noticia por la Prensa madrileña y opina que esa actitud contraviene el llamado Convenio Internacional de Viena a de 1961, por el cual en los casos del detención de extranjeros la policía debe dar cuenta del hecho a los representantes diplomáticos del país del detenido.El cónsul marroquí declaró que su información sobre el suceso procede de las dos personas que fueron detenidas junto con Ahmed Amich, el joven de 18 años que murió en la madrugada del pasado 19 de septiembre en la Casa de Socorro de Centro. Según estos testimonios, de los que el cónsul afirma ser tan sólo notario, Ahmed Amich y su amigo Ben Yahia estaban en un bar de la calle del Pez cuando otro joven marroquí, de 14 años de edad, pasó corriendo, perseguido por un cuarto compatriota. Ambos salieron en su de-fensa y en ese momento apareció un coche zeta. El perseguidor del muchacho de 14 años afirmó que los otros tres pretendían robarle.

La policía detuvo a Ahmed Amich, a Ben Yahia y al chico de 14 años y los condujo esposados a la Casa de Socorro de Centro. El denunciante, sin esposar, también los acompañó. Una vez allí, Ahmed Amich y Ben Yahia, esposados entre sí, fueron colocados en el vestíbulo de cara a la pared. Un agente y el denunciante permanecieron con ellos. El detenido más joven y otro policía emprendieron camino por un pasillo y entonces sonó un disparo. En ese justo momento, en el vestíbulo no había ningún miembro del personal del centro. Un sanitario, quien observó cómo los dos marroquíes estaban esposados entre sí de cara a la reja del ascensor, salió un momento del local y regresó al escuchar el disparo.

Según la declaración de Ben Yahia a la Prensa marroquí, efectuada ante el cónsul Jamal Mechbal y el padre del fallecido, Ahmed Amich había protestado vivamente porque el agente le golpeó en un brazo que tenía previamente herido. Entonces el policía dijo: "Te voy a matar", y poco después se produjo el disparo. Bien Yahia no vio cómo se producía el hecho, por estar de cara a la pared y con la cabeza agachada. La bala se le incrustó a Ahmed Amich en la ceja izquierda.

El cónsul marroquí añade que Ben Yahia le enseñó hematomas en la espalda que éste asegura que proceden de los golpes que recibió en la detención. El cónsul manifestó ayer que su actitud ante este tema "no debe entenderse como un ataque al conjunto de la policía española, sino como la voluntad de que se esclarezca de forma rápida y definitiva si uno de sus miembros pudo o no cometer un error".

Ben Yahia, puesto en libertad por la autoridad judicial al poco del suceso, y los familiares del difunto no acusan al policía de matar a sangre fría a Ahmed Amich, sino que solicitan que se investigue si pudo ocurrir que el agente sacara la pistola con intención de amedrentar y ésta se disparara casualmente, tal vez porque el funcionario se había olvidado de volver a colocar el seguro tras haberlo retirado en el momento de la detención en la calle del Pez.

Por su parte, un portavoz de la Dirección General de la Policía declaró ayer que el caso se encuentra en manos del Juzgado de Instrucción número 32 de Madrid, y ratificó la primera versión policial según la cual el fallecido, al que le acababan de quitar las esposas, arrebató el arma al agente y le encañonó. Ambos forcejaron por el arma y se produjo un disparo casual que alcanzó al marroquí. La misma fuente informó que el único testigo del hecho ajeno a los implicados, el marroquí que había acusado a los otros tres de intentar robarle, confirma la versión Policial.