La Audiencia de Barcelona resuelve que Jordi Pujol declare verbalmente en el caso de Banca Catalana

Jordi Pujol deberá declarar oralmente en el caso de Banca Catalana, según la decisión adoptada ayer por el Pleno de la Audiencia Territorial de Barcelona. Los magistrados acordaron también "no anular" la anterior declaración escrita de Jordi Pujol, pero sí conferirle el valor de manifestación, adjuntando el documento, con este nuevo carácter, al sumario. Con esta fórmula salomónica los magistrados de Barcelona han resuelto definitivamente el recurso de queja presentado por los fiscales contra el privilegio otorgado a Jordi Pujol de declarar por escrito, en el que reclamaban además la nulidad de la primera declaración.

El pleno acordó también -en una sesión que duró escasamente una hora y a la que asistieron 36 de los 41 magistrados que lo componen- que la declaración de Jordi Pujol no deberá efectuarse obligatoriamente en el Palacio de Justicia, sino que podrá realizarse en el lugar donde el juez instructor estime oportuno, de acuerdo con la categoría y el rango político actuales del inculpado.Con esta fórmula, el pleno contempla la posibilidad de que el interrogatorio de Jordi Pujol se efectúe en el Palau de la Generalitat, adonde deberán trasladarse los jueces instructores y los representantes del ministerio fiscal, constituyéndose allí el juzgado.

Este último privilegio -el de acudir el juez y los fiscales a la residencia oficial del presidente Pujol- había sido planteado también por los fiscales Carlos Jiménez Villarejo y José María Mena en el recurso de queja formulado ante la Audiencia. Recordaban los representantes del ministerio público en el documento que la ley de Enjuiciamiento Criminal establece en su artículo 413 una fórmula de declaración privilegiada, entre la declaración oral y la escrita, que ahora ha sido finalmente aceptada por el pleno, y sugerían este sistema como el más adecuado para este caso concreto.

Los acuerdos del pleno fueron adoptados, al parecer, en tres fases. En la primera se votó unánimemente sobre la admisión a trámite del recurso de queja de los fiscales. En segundo término, se acordó por consenso -tras varias intervenciones divergentes- dar como válida la declaración escrita de Jordi Pujol, pero con valor de manifestación. En tercer lugar se acordó, también por consenso -que en este caso equivale prácticamente a unanimidad-, la necesidad de que Pujol realizase una nueva declaración verbalmente. Al parecer, las dos últimas propuestas fueron las más discutidas por los magistrados presentes.

Los acuerdos del Pleno de la Audiencia Territorial de Barcelona fueron notificados por el presidente de la Audiencia, Cesáreo Rodríguez Aguilera, en una conferencia de prensa celebrada en la bibliotedel Palacio de Justicia, minutos después de que concluyera la sesión del pleno. El presidente anunció telegráficamente el acuerdo adoptado manifestando literalmente: "El magistrado juez instructor delegado del Pleno de la Audiencia Territorial puede recibir declaración al presidente de la Generalitat donde lo estime procedente, pero ha de recibirle declaración verbalmente. Por lo tanto, se admite la declaración prestada por el señor Pujol por escrito, como manifestación, pero deberá declarar de nuevo ante el juez instructor en el lugar donde por razón de su jerarquía y de su alto cargo estime el juez instructor que le corresponde. Nada más. Éste ha sido el acuerdo".

"Satisfacer a todos"

El presidente de la Audiencia valoró personalmente estas decisiones como satisfactorias para todas las partes: "Ésta es una fórmula que puede satisfacer a todos. Puede satisfacer al fiscal, porque va a asistir y va a estar presente en la declaración. Puede satisfacer al presidente Pujol, puesto que se le va a reconocer y se le reconoce el honor de su alto cargo, y satisface en general al pleno, puesto que el pleno lo ha estimado así procedente. Quiero decir que es una interpretación del precepto en consonancia con todos los intereses que aquí había que tener en cuenta".

Más adelante, negó que la decisión adoptada supusiera otorgar plenamente la razón a los fiscales, "ya que no se anula la declaración, no se cita al presidente Pujol obligatoriamente para venir aquí y no se le obliga a venir a la Audiencia; por tanto, no se ha dado la razón plenamente al ministerio fiscal".

Jordi Pujol acatará la decisión de la Audiencia, de la misma manera que en su día acató la decisión del juez Ignacio de Lecea de tomarle declaración por escrito, aseguró ayer su abogado, Joan Piqué Vidal, al conocer el fallo de los magistrados barceloneses.

El letrado Piqué recordó insistentemente que "el privilegio otorgado a Pujol de declarar por escrito había sido una decisión del juez delegado, y en ningún momento el presidente de la Generalitat había realizado una petición al respecto".

El secretario general del PSUC, Antonio Gutiérrez Díaz, ha calificado de justa la decisión del pleno.

Por su parte, los fiscales José María Mena y Carlos Jiménez Villarejo se negaron a hacer comentarios a las decisiones de la magistratura. Mena rechazó airadamente, sin embargo, una pre gunta de un periodista -"¿Está usted contento con la resolución?"- asegurando que no se estaba dilucidando una cuestión personal, sino jurídica.

Ésta.es la segunda vez que el ministerio fiscal plantea un recurso en relación a la instrucción de la querella del caso Banca Catalana. El primer recurso se planteó el mes de mayo, cuando el Pleno de la Audiencia Territorial de Barcelona acordó no admitir a trámite la querella contra Pujol y otros 24 ex directivos de Banca Catalana. En aquella ocasión, el recurso también se resolvió -en ese caso por parte del Tribunal Supremo- aceptando las tesis del ministerio público.