Inminente acuerdo sobre el estatuto de país intermedio

España y la CEE podrían el próximo martes cerrar el capítulo institucional, consagrando e inaugurando el estatuto de país intermedio en la CEE. España presentará -a no ser que las cosas vayan tan mal en la sesión de negociación que no valga la pena- contrapropuestas a las ofertas que hicieron los diez. Así, si la CEE le ofrece a España 58 escaños en el Parlamento Europeo, España pedirá 65.No es éste un capítulo problemático. La CEE ha ofrecido ya dos puestos -como los países grandes a España- de los 17 con que contará el Colegio de Comisarios de la Comunidad ampliada. En cuanto a la cuestión más fundamental, la de la ponderación de los votos en las decisiones por mayoría cualificada en el Consejo de Ministros de la CEE -órgano decisorio-, España tendrá ocho de un total de 76 votos. Los países grandes -RFA, Reino Unido, Francia e Italia- cuentan con 10 votos cada uno; los Estados medios -Bélgica, Holanda, Grecia y eventualmente Portugal-, con cinco, y los países pequeños -Dinamarca e Irlanda-, con tres, y Luxemburgo tiene dos.

Sin embargo, frente al problema que se planteó en meses pasados, Bélgica cedió y aceptó quela mayoría cualificada quedara definida en 54 votos. Con ello, Italia, Grecia y España -con un total de 23 votos- podrán constituir una minoría de bloqueo importante, pues este sistema de votación se reproduce en los comités de gestión en la CEE de todos los productos agrícolas, incluidos, naturalmente, los mediterráneos.

La oferta comunitaria sigue generalmente el criterio demográfico. Pero no en la participación en el Banco Europeo de Inversiones -España cuestionará su participación en estos fondos- ni en el comité de la Comunidad Europea del Carbón y del Acero (CECA), cuestión que también rebate España. En la participación española en otros órganos de la CEE no parecen existir problemas. En este capítulo no se entra en el número de funcionarios- a que tendrá derecho España en las instituciones comunitarias, debate en el que cuenta más, según fuentes españolas, la cualidad que la cantidad de los puestos que se consigan. En cuanto al Parlamento Europeo, la oferta comunitaria supondría que, en relación a su población, España estaría mejor representada que un país como la RFA, pero peor que Grecia o Irlanda.