John Hurt: "El cine está hecho para celebrar la vida"'
El actor de 'El hombre, elefante' promociona en España su última película
El actor británico John Hurt se encuentra estos días en España para promocionar el estreno de la película Reto al destino, en la que interpreta el papel de Bob Champion, el yoquei inglés que superó el cáncer y que junto a su caballo, también accidentado y luego casi milagrosamente curado, ganó el año pasado el gran premio nacional inglés en carrera de obstáculos. Hurt considera que esta película no es una obra mayor del cine, pero no se avergüenza de ella. Para él, Reto al destino es "una celebración a la vida, y el cine está hecho para ello".
John Hurt ha protagonizado una larga lista de películas, unas más afortunadas que otras, varias de ellas más que afortunadas, verdaderas muestras del buen cine de los últimos años. Expreso de medianoche, El hombre elefante, Clave Omega y muchas otras lo han acercado a varias denominaciones a galardones internacionales y lo han situado entre los más versátiles e inteligentes actores del cine británico.Su última película, que será estrenada en octubre en el Reino Unido, fue 1984, basada en la novela homónima de George Orwell, y en la que actuó junto al recientemente desaparecido actor galés Richard Burton, en una interpretación de Burton que, según Hurt, fue de las mejores de su carrera y tristemente la última.
Nivel sin pretensiones
El papel que desempeña en Reto al destino como Bob Champion no figurará entre sus mejores interpretaciones ni aparecerá ella en las antologías del cine de esta década. Es de esas películas aleccionadoras que dentro de un tiempo prudencial será exhibida en televisión en horario familiar. Para Hurt, el cine es esto y lo otro. Es alcanzar el nivel y el tono adecuado de una obra interpretativa."Yo siempre vi Reto al destino como una celebración, y en cierta forma como nada más que una celebración", afirma John Hurt. "No la veía como una pieza del gran cine, la veía situada en su justo nivel. No tratábamos de decir: 'Esto pasará a la historia del cine'. No tratábamos de hacer una película de Buñuel o una de Truffaut; estábamos tratando, pura y simplemente, de hacer una celebración optimista del momento de dos vidas".
"Creo que siempre deberíamos recordar, aun en la prensa, que no había pretensiones en esta película. Teniendo esto en cuenta, es una película que se puede disfrutar. Es además una película de la que no me avergüenzo en absoluto. Me ha enfrentado a críticos, intelectuales, que dicen que esta película no está en la línea de las que me interesan. En cierto sentido lo que me interesa es darme cuenta del nivel que interesa. alcanzar".
"Si vas a hacer una comedia ligera, me interesa que el guión sea ligero también. No quiero que un intelectual pretencioso trate de buscarle un contenido distinto, quiero un contenido ligero. De otra forma no lograría el nivel que pretendía alcanzar".
"El nivel debe ser correcto", continúa el actor británico. "La ecuación consiste en que el estilo sea equivalente a la realidad. Si tienes el estilo correcto, tienes la oportunidad de llegar a la realidad de la pieza. Ningún drama es real, si no sería un documental. Por ejemplo, en el caso de Toro salvaje, en mi opinión, De Niro sintió realmente, y Scorsese también, que podía ser Jake la Motta. Esto no es posible, porque, lo siento, pero Jake la Motta sigue vivo y sigue siendo él mismo. El sentido que hemos querido darle a esta película es, por eso, el de una celebración, literalmente eso".
Cuando el cine no es arte
El alto nivel interpretativo de los actores británicos ha estado siempre ligado a su tradición teatral. Así lo considera la mayoría de ellos, y según John Hurt esto les ha llevado a mirar el cine no como un arte independiente, sino como una manera de poner en imágenes una historia. "Yo no veo las cosas así", explica él. "Probablemente yo sea considerado inusual, sin querer con esto situarme como algo excepcional. Como actor británico, mi interés en el cine es distinto al de la mayoría"."Gran Bretaña, al ser una isla, tiene una relación particular con el continente. Los países continentales de Europa, Francia, Alemania, España e Italia, han considerado siempre al cine como un arte. Gran Bretaña no ha considerado nunca seriamente al cine como un arte. Fue siempre considerado como un eco de Hollywood, hasta hace muy poco".
"Desde que yo empecé, quise que Gran Bretaña estuviera alineada con la comprensión continental de lo que el cine era. No quiero decir con eso que debamos hacer películas estilo continental, pero sí que entendamos el cine como un arte en ese sentido. Tampoco quiero insistir en que el arte es algo particularmente raro, pero sí que la imagen tiene en sí un poder de influencia en el público, y no sólo es una historia en imágenes".
"Esporádicamente, en los últimos cinco años, hemos empezado a producir cine de esa clase, lo que me produce una gran satisfacción. Sin embargo, no estoy seguro de que mi forma de pensar sea demasiado común. No considero que el cine sea una manera de hacerse con algo de dinero, que es la actitud normal en Gran Bretaña, o ha sido", concluyó.
El hombre anormal
Los papeles que ha interpretado John Hurt han sido en muchas ocasiones los de personajes anormales, tortuosos, en situaciones límite con reacciones inesperadas."Ha sido una coincidencia que El hombre elefante o El expreso de medianoche hayan sido películas de éxito; he hecho otras con menos fortuna", comenta John Hurt. "Pero si pensamos que estos personajes reflejan la anormalidad o la subnormalidad, yo me pregunto qué es la normalidad. Ellos son en sí individuos. Si tomas la vida de cualquiera con cierto interés dramático, es difícil considerarlo normal cuando llega a ser escrutinado por la lente de aumento que es el drama. Una de las glorias del drama es que congela la normalidad,
Babelia
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