El Tribunal de Cuentas ha detectado defectos de gestión en empresas públicas

"Los expedientes de fiscalización concreta de empresas del sector público que lleva a cabo el Tribunal de Cuentas pueden terminar archivándose o en las Cortes Generales, si se encuentran indicios de una deficiente gestión de los fondos públicos. Hasta ahora todos los expedientes realizados han terminado siendo remitidos al Parlamento". Ubaldo Nieto, consejero del citado tribunal, hizo estas manifestaciones ayer en Santander, tras ser requerida su opinión en torno a la correcta o incorrecta utilización que de los fondos públicos realiza la Administración española.Ubaldo Nieto, catedrático de la Universidad Complutense, dirige en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP) un encuentro internacional en torno a la función de los tribunales de cuentas en las sociedades democráticas. El presidente del Tribunal de Cuentas español, José María Fernández Pirla, señaló que existe un evidente retraso en la fiscalización de la cuenta general del Estado, fijando en dos años el plazo mínimo para ponerse al corriente.

Este rechazo no afecta, sin embargo, a las fiscalizaciones que el Tribunal de Cuentas realiza en las empresas públicas, que cuenta entre sus funciones la de proponer las medidas conducentes a la mejora de la gestión económico-financiera del sector público.

En opinión de Fernández Pirla, "la penetración del Estado en las actividades económicas y sociales ha conducido a la creación de un sector público del que ya no sólo se exigirá el cumplimiento de la legalidad, sino que además sea eficaz y competitivo con el sector privado en sus actuaciones económicas". Para el presidente del Tribunal de Cuentas, el sector público, "se quiera o no, se está expansionando", lo que implica un aumento del gasto "pero, al mismo tiempo, el deber de procurar la obtención de un rendimiento óptimo".