Economía teme una subida próxima al 1% en los precios de agosto y refuerza el control

El Ministerio de Economía y Hacienda teme que el índice de precios al consumo hayan subido en agosto cerca del 1%, cifra mayor a la tasa media prevista para los próximos meses (0,7%) e inferior a la de agosto del año pasado (1,3%). El aumento acumulado en los ocho primeros meses se situaría así en torno al 7%. Si se confirma la estimación -el Instituto Nacional de Estadística publicará los datos definitivos a finales del presente mes-, los productos alimenticios mantendrán su empuje alcista, aunque interior al 2,9% del mismo mes de 1983. Los alimentos han subido, en los últimos 12 meses, un 16,7%, en perjuicio, sobre todo, de las economías con menor poder adquisitivo. El Gobierno reforzará las medidas de control: la liberalización de las importaciones de carne de pollo será ampliada al pescado.

Las estimaciones del Ministerio de Economía, que en julio y agosto suelen fallar para cada mes -para julio pasado dieron un 0,8%. y resultó el 1,5%-, pero resultan fiables para períodos de varios meses, han reactivado los trabajos de la comisión interministerial para el control de precios, formada hace casi un lustro por el entonces vicepresidente del Gobierno Fernando Abril Martorell y que en los últimos años se reunía de tarde en tarde. Una de sus primeras decisiones ha sido extender la libertad de importaciones y la rebaja de aranceles de la carne de pollo a los pescados, que, de esta manera, podrán bajar su precio entre 15 y 70 pesetas por kilo.Por otra parte, la descomposición del índice de precios al consumo de julio, que sorprendió al Gobierno con una subida media total del 1,5% sobre junio, confirma que más de las tres cuartas partes del aumento procedió de las frutas (0,69 puntos), hortalizas (0,3 puntos) y carne de pollo (0,27 puntos), pese a que la alimentación sólo absorbe un 40% de la cesta de la compra media. Pero también indica que hay otros productos alimenticios con fuertes alzas acumuladas durante los últimos 12 meses.

Las hortalizas frescas han aumentado de precio en el último año (julio de 1983-julio de 1984) un 48,5%, el pollo un 34% y las frutas el 25,3%. Sin embargo, los precios de la patata también se elevaron un 30,1%, los de huevos el 27,5%, café y té un 21%, otras frutas un 18,8%, carne fresca de vacuno un 16,4% y otros alimentos un 15,3%.

Revisiones de precio

Se da la circunstancia de que, excepto el cerdo fresco -una de las carnes de consumo más extendido entre las economías de menor poder adquisitivo, por sus bajos precios compararativos-, los productos que muestran una evolución más moderada corresponden precisamente a aquéllos que requieren autorización administrativa y sus respectivos sectores solicitaron subidas al comenzar el verano. Éstas revisiones han sido ya aprobadas y en la mayor parte de España, han entrado en vigor o van a hacerlo en fechas próximas. Se trata del pan, la leche, los aceites y el azúcar.En total, los alimentos sin elaboración han crecido un 21,5% y los elaborados el 12,1 %. En conjunto, han aportado al índice general 5,8 puntos de los 12,7 que ha crecido entre julio de 1983 y finales de julio último.

El sesgo alcista de los productos sin elaboración, al igual que el más concreto de las frutas, hortalizas, pollo y huevos, patata y vacupo, ha perjudicado especialmente a las economías con menor poder adquisitivo.

El índice de precios actual se basa en las encuestas de presupuestos familiares de 1973-74. Desde entonces hasta las últimas de 1980-81, los productos alimenticios han pasado de representar un 38,04% sobre el total a sólo un 30,73%, sin contar bebidas y tabaco. No obstante, incluso en las últimas encuestas el consumo de alimentación supone el 37,21% en Galicia, 37,19%, en Castilla-La Mancha, 36,74%, en Extremadura, 34,14%, en Andalucía y 33% en Canarias, mientras que en Madrid, Baleares, Cantabria, Navarra y País Vasco no llega al 30%.