Los alemanes cobran el paro
En la Bundesliga de la República Federal de Alemania (RFA) intervienen 18 equipos en Primera División y 20 en Segunda, que cuentan con un total de unos 750 futbolistas, una cifra insignificante en medio de los 4.595.529 afiliados de la Federación Alemana de Fútbol (DFB), que con sus normas sobre "jugadores con licencia" contradice las normas del derecho laboral e incluso la Constitución del país.Los futbolistas profesionales son empleados del club y tienen los seguros normales de un trabajador por cuenta ajena, lo que significa que cotizan a la Seguridad Social las cuotas del seguro de paro. Los otros seguros -enfermedad y vejez- no afectan a los profesionales futbolísticos, que por sus elevados ingresos rebasan casi todos los límites de cotización obligatoria. En estos casos, los futbolistas pueden acordar un seguro privado, como cualquier ciudadano, o también optar por cotizar las cuotas máximas a la Seguridad Social, que corren al 50% por cuenta del club y del jugador.
Ante el fisco, los futbolistas de la RFA no tienen ninguna consideración especial, y los más cotizados tendrán que pagar la cuota máxima del 54% sobre sus ingresos netos. Por este motivo, muchos astros prefirieron en el pasado huir a los paraísos fiscales del sur de Europa, donde las primas de fichaje y sueldos eran netos y libres de impuestos.
El sistema de traspasos de los futbolistas profesionales pone los pelos de punta a los especialistas en derecho laboral y constitucional. Para traspasar a un futbolista con licencia profesional en la RFA tiene que incluirse en la lista de transferibles que publica regularmente la federación. La situación más antijurídica se produce cuando un jugador cumple contrato y el club no está dispuesto a renovarle o pagarle la cantidad que pide el futbolista. El profesional no queda, por ello, automáticamente en libertad, sino que el club puede pedir una suma de dinero por su traspaso, aunque el contrato haya finalizado.
En ese caso, el jugador se queda sin equipo y obligado a cobrar el seguro de paro. Actualmente hay 69 futbolistas profesionales parados en la RFA. Muchos no tendrán equipo que se interese por ellos, pero el caso más escandaloso es el de Ronald Borchers, de 27 años y seis veces internacional. Hasta la temporada pasada era delantero del Francfort, donde ganaba 16,5 millones de pesetas anuales. Por sus frecuentes lesiones y su estilo de vida, al Francfort no le interesó renovar el contrato a Borchers con una ficha tan elevada y le ofreció sólo 5,5 millones de pesetas anuales.
Borchers no llegó a un acuerdo con el Francfort, pero tampoco pudo fichar por otro equipo, porque ninguno estuvo dispuesto a pagar los 55 millones de pesetas que su antiguo club pide en concepto de traspaso. La consecuencia es que ahora el futbolista internacional cobra 394,20 marcos (unas 22.500 pesetas) semanales del seguro de paro.
El caso no es nuevo. En años pasados, el portero internacional del Hamburgo Rudi Kargus; el también portero internacional Norbert Nigbur, del Schalke, y otro guardameta de la Primera División, Wolfgang Kneib, del Bielefeld, vivieron del seguro de paro.
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