Las becas del INAPE
Deseo denunciarla despreocupación y desinterés con que los organismos competentes se ocupan de las reclamaciones, en primera y segunda instancia, que realizan los alumnos que se consideran lesionados en sus derechos, ante las resoluciones denegatorias de becas de estudio con cargo al INAPE. Para ello voy a relatar mi caso, que considero es parecido al de otros muchos alumnos de nuestras universidades.A pesar de que en principio se me comunicó que había sido preseleccionado para la concesión de una beca, y aunque, según la orden ministerial por la. que rigen estas actuaciones (OM del 18 de noviembre de 1982, BOE 284) considera que la razón de estapreselección es la comprobación de que el cabeza de familia ha realizado la declaración de la renta y que el alumno tiene un nivel de calificaciones suficiente, se me comunicó, en marzo de 1984, que se me había denegado la beca (a pesar de cumplir estos dos requisitos antes mencionados).
Me dirigí a las oficinas del Rectorado de la Universidad de Córdoba, para conseguir más información sobre las causas de la denegación, donde el funcionario que me atendió afirmó que él no tenía obligación de informar sobre casos concretos de cada alumno, no tenía que enseñar ningún documento y, además, no existía ninguna persona que sí tuviera esta misión.
Sólo me quedaba realizar la reclamación en primera instancia ante la comisión encargada; a estas alturas no conocía las verdaderas razones de la denegación (el código C-12 -"Examinada la declaración del IRPF, éstd supera lo declarado en el impreso de solicitud"- no era mi caso, como demostré en la propia oficina del Rectorado, sin ningún resultado).
Después de esperar unos tres meses para que la reclamación fuera tramitada, encontré que la respuesta consiste en un papel multicopia, sin ninguna referencia a los argumentos que exponía en el impreso de reclamación, este papel sólo me sirvió para conocer la causa real de la denegación, por supuesto, distinta a la expuesta en un principio.
De nuevo, la única posibilidad era realizar una segunda reclamación ante el presidente del INAPE, que entregué en las oficinas del Rectorado a primeros de junio. Después de más de tres meses opté por llamar a las oficinas del INAPE, donde me comunicaron que aún quedan muchas reclamaciones por tramitar, y, que no saben cómo poder responder a tantas, de modo que no saben cuándo me responderán.
Espero que al menos cuando me respondan se mencionen los argumentos que di en el impreso, para que no vuelva a quedar en mí ese sentimiento de que todo queda en simple- papel mojado.
En resumen, soy un alumno de tercero de Ingeniería Técnica Industrial, con tres hermanos, y a pesar. de cumplir con creces las condiciones económicas y de calificaciones necesarias, aún no sé si me corresponde la beca del INAPE y, lo que es peor, no sé cuando lo sabré.-
