Los soldados de la RFA reciben orden de "no dejarse sacudir" por posibles pacifistas violentos

El Ejército de la República Federal de Alemania, que interviene en los ejercicios Erizo Rápido, dentro del marco de las maniobras de otoño de la OTAN, no está dispuesto "a dejarse sacudir" por los manifestantes pacifistas y, en caso extremo, los soldados pueden llegar incluso al uso de armas de fuego contra manifestantes violentos, según declaró el teniente coronel Hans Joachim Linden en la televisión alemana (ARD).

Con tono cortante y castrense, que no deja lugar a dudas, el teniente coronel Linden explica a los oficiales la línea de comportamiento ante posibles manifestantes. El jefe del batallón dice que se puede aplicar el artículo de legítima defensa del Código Penal, y si "algunos manifestantes nos hacen cara de forma ilegal, la consigna para las compañías es no dejaremos que nos sacudan".Linden declaró a la televisión que la policía es la encargada de mantener el orden, público, pero en caso de no haber policía, "cada oficial o suboficial puede confiar a sus soldados el restablecimiento del orden". Linden llega a decir que, en caso necesario, los soldados podrán llegar a emplear las armas de fuego, "pero, naturalmente, hay que respetar el príncipio de tratar de inutilizar al manifestante para que no pueda luchar".

El comienzo de las maniobras de otoño de la OTAN coincide con el anuncio de manifestaciones pacifistas. El otoño pacifista tiene prevista la realización de una gigantesca red humana de unos 100 kilómetros contra la maniobras de la OTAN en la zona de Fulda, en el Estado federado de Hesse.

En esta zona de Fuida, los pacifistas quieren instalarse durante una semana, coincidiendo con el desarrollo, allí, de las maniobras de la OTAN. En una conferencia de prensa en Bonn, los pacifistas denunciaron que en el Estado de Hesse "solamente en 1983 se celebraron 200 ejercicios militares, lo que significa daños para la agricultura, zonas protegidas, destrucción del paisaje, ruido, accidentes, heridos y muertos".

Los pacifistas califican esta zona, donde están estacionados 50.000 soldados norteamericanos y se da una elevada concentración de armamento, como barril de pólvora. Para octubre, los pacifistas planean realizar una cadena humana de 210 kilómetros desde Duisburgo hasta Hasselbach.