Rabat exportará mano de obra y Trípoli facilitará ayuda financiera

En el marco exclusivamente bilateral, el tratado de unión libio-marroquí sí puede tener grandes implicaciones. Ya estaba previsto que unos 150.000 trabajadores marroquíes vayan a trabajar a Libia. Unos 16.000 se encuentran ya en Libia en virtud de este acuerdo, que es anterior al tratado de la unión. Éste abre ahora la posibilidad de que Marruecos envíe a Libia a una buena parte de sus graduados universitarios en paro, que debido a la grave crisis económica de Marruecos son cada vez más numerosos.La existencia de un presupuesto de funcionamiento y otro de desarrollo, comunes, en el tratado de la unión de Estados, previstos en el artículo 10, aunque no estan especificados, posibilita la realización de proyectos de desarrollo económico marroquíes, paralizados hasta ahora por falta de financiación.

Asimismo, Libia puede contribuir, con precios preferenciales para Marruecos, a aliviar el peso -millones de dólares- de la factura petrolera marroquí, cuya imposibilidad de pagar ha motivado indirectamente el cierre de numerosas empresas marroquíes.

Parece obvio que Marruecos deberá ofrecer a Libia contrapartidas de tipo político por esa posible ayuda. Cuáles serán éstas y si estarán Marruecos y el rey Hassan II dispuestos a llevarlas a la práctica es algo que entra en el dominio de la futurología.

Lo obvio es que Muamar el Gadafi deberá pagar, y de hecho ya paga con su actitud hacia el conflicto del Sáhara, el precio por la ayuda marroquí por hacerle salir del aislamiento político y diplomático en que se encontraba entre los árabes, en África, y en sus relaciones con Occidente.

Se puede afirmar, como explica un experto marroquí en derecho constitucional, que la unión de Estados libio-marroquí es lo mínimo que dos Estados pueden acordar para unirse, pero que es una unión al fin y al cabo.