El mal tiempo retrasa las operaciones de rescate del hexafluoruro de uranio

La inclemencia del tiempo, que provoca olas de gran altura, y los fuertes vientos reinantes están retrasando las labores de recuperación de los barriles de hexafluoruro de uranio (levemente enriquecido en tres de los 30 contenedores), que se hundieron tras el choque, el pasado sábado, frente a las costas belgas, del carguero francés Mont-Louis con un transbordador. Los temores de que la gran mancha de petróleo que se extendió por la zona después de la colisión pudiera dañar al ecosistema marino se han disipado después de que equipos especializados hayan arrojado al agua detergentes y otros productos químicos que han comenzado a diluir el petróleo.

Un portavoz del Ministerio de Medio Ambiente belga señaló que si proseguían las difíciles condiciones climatológicas, los equipos de buceadores deberían posponer sus operaciones de salvamento de los barriles hasta el próximo lunes y que presumiblemente estas labores durarán tres semanas. Este portavoz señaló que según las primeras estimaciones del Gobierno de Bruselas, las operaciones que se desarrollan en la zona costarán unos 50 millones de dólares (8.250 millones de pesetas).Equipos especializados han llevado a cabo pruebas para evaluar el nivel de radiactividad de las aguas cercanas al barco siniestrado que señalan que los índices de radiactividad son 10.000 veces inferiores al permitido para el agua potable.

En Bélgica ha tenido gran repercusión el hundimiento y el conocimiento del contenido del barco. El partido ecologista Ecolo ha señalado que sus miembros en el Parlamento Europeo van a presentar un proyecto para prohibir el transporte de material radiactivo por mar hasta que no se establezcan medidas que aumenten su seguridad.

La actitud de la Compagnie Générale Maritime (COGEMA), encargada del transporte, que en una primera declaración señaló que el Mont-Louis llevaba productos médicos, ha sido criticada por la confederación de sindicatos franceses de orientación comunista CGT, que ha señalado que "Ia postura de la compañía y del Ministerio de Transportes de ocultar el contenido del barco han creado dudas y sospechas en la opinión pública".