Incertidumbre en Cabo Cañaveral tras el tercer retraso en el lanzamiento del transbordador espacial

La posibilidad de que existiera un fallo en el sistema de ordenadores que programa las secuencias del despegue produjo ayer un retraso de 24 horas en el lanzamiento del transbordador espacial Discovery, que iniciará hoy, salvo nuevos retrasos, su primera misión. Los fallos que se produjeron en los dos últimos intentos realizados desde el transbordador en los sistemas de puesta en órbita de los satélites, una vez que son dejados en el espacio, añaden una nueva nota de incertidumbre en el centro de lanzamiento de Cabo Cañaveral a esta primera misión del Discovery.

Ésta es la tercera vez que se produce la suspensión o aplazamiento del primer lanzamiento del nuevo vehículo espacial norteamericano, previsto en principio para el 25 de junio pasado y luego para el día 26, tras lo que se aplazó indefinidamente.

Los ingenieros de la Administración Nacional para la Aeronáutica y el Espacio (NASA) encontraron en una revisión del vehículo un fallo en un aparato que programa las secuencias en los pasos principales para el lanzamiento. Este aparato ordena también, después del lanzamiento, la separación de la nave de los cohetes de combustible sólido (boosters) y del tanque de combustible externo.

La decisión del lanzamiento se tomó durante una conferencia vía satélite entre los responsables de los centros espaciales Kennedy (en Florida) y Johnson (en Houstop), los fabricantes del transbordador (la compañía McDonnell Douglas) y los fabricantes de los ordenadores y componentes electrónicos que participan en la transmisión de órdenes en todas las secuencias críticas del lanza miento y la fase balística ascensional.

Una posibilidad entre 25

En el curso de una anterior conferencia de prensa en Cabo Cañaveral, Arnold Aldrich, responsable de la nave en el centro Kennedy, declaró que había sola mente una posibilidad entre 25 de que se produjera un fallo en las cajas negras donde estaba alojado el mecanismo, debido a falta de velocidad en la transmisión de las órdenes. Estas cajas se denominan master event controller (controladores maestros de acontecimientos).Aunque esta posibilidad era muy pequeña, la NASA no quiso lanzar el Discovery sin antes tener una garantía de la calidad y rapidez de transmisión de estas señales. La secuencia de órdenes comprende las fases críticas de encendido de los dos cohetes de combustible sólido, así como el encendido del gran tanque de combustible y la liberación de todo el conjunto, formado por estos depósitos más el vehículo en sí, de sus ataduras a tierra.

Henry Hartsfield, comandante del transbordador en esta primera misión, señaló ayer que estaba de acuerdo con la decisión de la NASA de aplazar 24 horas el lanzamiento de la nave espacial. El comandante dijo que se quedaba más tranquilo después de la revisión del programa del ordenador,fundamental para el perfecto inicio de la misión.

El veterano astronauta, que debe emprender su cuarto vuelo espacial, admitió que el aplazamiento le había contrariado. Señaló que "cuando se piensa en la complejidad de estos vuelos, como todas las pequeñas piezas deben trabajar a la vez" pueden ocurrir cosas como éstas. Por eso, añadió, "apoyo totalmente la decisión de revisar el programa".

Tres satélites

Según el programa de vuelo, el Discovery ascenderá hasta su órbita, desde donde, el mismo día del lanzamiento, dejará en el espacio el primero de los tres satélites que transporta, el SBS-4, propiedad de la empresa Satellite Business Systems y destinado a las comunicaciones interempresas.Durante los días segundo y tercero de la misión, los astronautas deberán dejar en el espacio los dos satélites restantes. Uno es el Leasat, para las fuerzas navales, y el otro es el Telstar 3, propiedad de la American Telegraph & Telephone Corporation.

Los tres satélites que el Discovery ha de dejar en el espacio en el curso de esta misión han sido construidos por la empresa Hughes Aircraft Corporation.