Defensa estudia dar más facilidades a los militares para participar en política

El Ministerio de Defensa tiene previsto ampliar las posibilidades de que los militares participen en actividades de carácter, político, a través de la reforma de dos decretos aprobados en febrero y abril de 1977, según informan fuentes del departamento. El ministro de Defensa ya ha encargado a varios técnicos del departamento que elaboren estudios sobre dicha reforma, algunos de los cuales ya se encuentran avanzados, aunque es probable que la decisión política al respecto no se adopte hasta dentro de varios meses.

Las actuales prohibiciones para los militares de participar en acciones políticas o sindicales "afectan a todas las actividades de la vida militar, cualesquiera que sean el lugar, momento y circunstancias en que se lleven a efecto", de acuerdo con el decreto de abril del citado año 1977.Según el decreto anterior, los militares no pueden "estar afiliados, colaborar o prestar apoyo a ningún tipo de organización política o sindical", "expresar públicamente, en cualquier forma, opiniones de carácter político o sindical", "asistir a reuniones públicas de carácter político o sindical", "ejercer cargos públicos o aceptar candidaturas", y "aceptar y ejercer cargos públicos de designación directa".

En este decreto, el único derecho polútico reconocido para los militares es el del sufragio directo, así como la aceptación de cargos de designación, directa del Rey, el Consejo del Reino o el presidente del Gobierno.

Para ejercer cualquier actividad política o sindical prohibida, los militares deben solicitar previamente el pase a la situación de "retirado", y los generales -en esta graduación no existe el retiro- el pase a la "situación especial", similar al retiro. El incumplimiento reiterado de estas'normas pueden originar la apertura de un expediente gunernativo contra el militar.

Situación anacrónica

Para algunos militares consultados ayer sobre esta cuestión, la situación actual resulta "anacrónica", ya que, en su opinión, es absurdo prohibir a un militar la asistencia, sin uniforme, a cualquier tipo de reunión o acto político, así como tomar parte en manifestaciones. De hecho, la Ley Orgánica Reguladora del Derecho de Reunión, aprobada en julio del pasado año, sólo dice al respecto que "la asistencia de militares de uniforme, o haciendo uso de su condición militar, a reuniones o manifestaciones públicas, se regirá por su condición específica". Por omisión, los expertos jurídicos militares entendieron que, sin uniforme y sin ostentar su condición profesional, los militares pueden participar en manifestaciones políticas.En opinión de otros militares consultados, no es justo que, para participar como candidatos en elecciones políticas o sindicales, se les obligue a solicitar el retiro. Según estas fuentes, sería más lógico que se creara una situación especial para los militares que deseen presentarse a elecciones, pero dejando abierta la posibilidad de reincorporarse a las Fuerzas Armadas al concluir su actividad política.

Según las fuentes del ministerio, la apertura en este terreno no llegará hasta estos límites, pero sí se producirán innovaciones que probablemente serán incorporadas a la futura Ley Electoral, ya que la actual tendrá que ser reformada una vez aprobada la ley de incompatibilidades. De acuerdo con las fuentes informantes, los mandos superiores de los ejércitos han mostrado ya en varias ocasiones sus recelos ante la posible participación de militares en actividades políticas.

Los intentos protagonizados por militares para participar en actividades políticas, especialmente en elecciones legislativas, han originado siempre problemas jurídicos y recursos contra decisiones jerárquicas o judiciales. El general Manuel Prieto se presentó por Alianza Popular en 1977, pero tuvo que pasar a una situación similar a la de retirado. El capitán José Luis Pitarch prefirió no presentarse en las últimas elecciones legislativas, al exigírsele un retiro previo, sin posibilidad de regresar. El ex teniente coronel Antonio Tejero no pudo presentarse como candidato en las últimas elecciones.