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La Juventud Peronista, contra la viuda de Perón

Más de 10.000 personas, convocadas por la Juventud Peronista para recordar el "renunciamiento histórico" de Evita Perón a la vicepresidencia de la nación, en 1952, convirtieron el acto celebrado el sábado en la primera manifestación pública contra la ex presidenta María Estela, Isabel, Martínez, viuda de Perón y presidenta del Consejo Nacional del Partido Justicialista, que reside en Madrid, y los dirigentes Lorenzo Miguel y Herminio Iglesias.Una enorme pancarta con la consigna "La liberación nacional no se declama, se construye", enmarcada entre retratos de Perón y Eva Perón, presidía el palco de oradores del estadio cerrado de mayor capacidad en Buenos Aires. Las distintas columnas de jóvenes, identificadas mayoritariamente con los sectores que agrupan a la izquierda del peronismo, impusieron sus cantos sobre una decena de militantes montoneros. La multitud nombró a los desaparecidos como "compañeros peronistas" y se preguntó, en un coro unánime, "Dónde está la democracia y la justicia social, con los compañeros presos y los milicos en libertad".

Aun antes de que los dirigentes de la Juventud Peronista alentaran en sus discursos la crítica contra la cúpula del peronismo, el público agitaba sus banderas y repetía: "Volveremos, volveremos, al poder, sin Lorenzo, sin Herminio, ni Isabel". Entre los invitados especiales que fueron aclamados por los jóvenes había ex funcionarios del último Gobierno peronista, el dirigente sindical Raimundo Ongaro, que regresó este año de su exilio en Madrid. Los organizadores recibieron, además, la adhesión de Carlos Menem, gobernador de la provincia de La Rioja, uno de los líderes de la llamada "ortodoxia peronista", enfrentado también a la dirección nacional.

El acto se cerró con el himno del partido, que fue interrumpido varias veces por los insultos contra el vicepresidente del Consejo Nacional Justicialista, el dirigente gremial Lorenzo Miguel, y el ex candidato a gobernador de la provincia de Buenos Aires, Herminio Iglesias. Ya en la madrugada del sábado los manifestantes marcharon por el centro de la ciudad, dejando de lado las consignas contra el Gobierno radical y cantando: "La jotape no la puede ni ver, que no vuelva Isabel".

Por otra parte, ayer surgió el primer comentario oficial sobre la acción del general Menéndez, que el miércoles intentó acuchillar a un joven manifestante que le insultaba. El vicepresidente de la nación, Víctor Martínez, que mantuvo en la ciudad de Córdoba una buena relación con Menéndez cuando éste ocupaba el cargo de comandante en jefe de la unidad militar en esa región, justificó su actitud "irreflexiva" por las circunstancias y agregó: "Yo lo he conocido y sé que es un hombre muy sereno".

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