Los ayuntamientos ahorrarán unos 10.000 millones de pesetas en el pago de la luz

Los ayuntamientos españoles ahorrarán unos 10.000 millones de pesetas anuales en los recibos que venían pagando hasta ahora a las compañías eléctricas por la energía empleada, especialmente en alumbrado público. La colocación de contadores de doble paso en las instalaciones municipales, que ser virá para superar el actual recargo genérico por el consumo de energía reactiva, y la aceptación del principio de discriminación horaria, por el que en las horas de menor con sumo se aplicará una tarifa más baja, constituyen los dos principios básicos de este ahorro.El incremento en las tasas municipales del conocido como recargo de palomillas, sobre las instalaciones que las compañías mantienen en el suelo de los ayuntamientos, constituye la asignatura pendiente en esta negociación, en la que la Dirección General de la Energía ha dado la razón a las corporaciones municipales agrupadas en la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP).

Hasta este año los ayuntamientos venían pagando unos recibos eléctricos que ascendían a unos 29.200 millones de pesetas al año. Después de la entrada en vigor de estas nue vas disposiciones, que se recogen en el Boletín Ofical del Estado (BOE) del 7 de agosto pasado, el ahorro que conseguirán las corporaciones; locales, sólo en el concepto de el ajuste producido en las tarifas de la energía utilizada en las horas de menor consumo, puede llegar a representar un 21% sobre las facturas de los ejercicios anteriores.

Este porcentaje puede llegar a representar unos 6.000 millones de pesetas, a los que hay que añadir la menor repercusión que tendrá el impuesto de tráfico de empresas (ITE) en el importe de las propias facturas, y que podría representar algo más de 700 millones. Junto a estos capítulos, también destaca la incidencia que debe tener, en opinión de los responsables de la FEMP, en la propia estructura de los recibos que satisfacen los ayuntamientos a las compañías la instalación de los contadores de, doble paso en lo que se refiere a la energía reactiva, por cuanto puede llegar a representar un ahorro del orden de los 3.000 millones de pesetas, frente a las cantidades que. se venían pagando actualmente. por la evaluación genérica.

En el año 1979 aparece por primera vez la autorización legal para que las compañías eléctricas establezcan un recargo genérico por esta energía reactiva, que se considera en algún sentido como pérdida de potencia aplicada, y que llega a representar en determinados casos un recargo de hasta el 50%. sobre la facturación ordinaria.

A su vez las compañías eléctricas no tenían establecido un mecanismo suficientemente explícito de horas de consumo, por lo que la utilización de energía en las llamadas horas valle, en las que existe una menor demanda, no aparecían primadas para los ayuntamientos como lo están para determinadas, actividades industriales.

El cálculo que se realiza desde la FEMP para justificar el ahorro en estas partidas es sencillo. Existen en España unos 50.700 cuadros de alumbrado público. Cada uno de estos cuadros tiene una potencia media de 15 kilovatios/ hora, lo que viene a representar unos 760.500 kw/h de potencia total instalada. Esta cifra, puesta en relación con las 3.500 horas de alumbrado público anuales, da unos 2.660 millones de kw/h como consumo de los ayuntamientos en alumbrado público al año. Si se considera que el precio del kw/h instalado es de 10,28 pesetas para los municipios, queda claro que los ayuntamientos venían pagando a las eléctricas unos 29.000 millones de pesetas al año.