Murió Hollie Roffey, el bebé al que se trasplantó el corazón a los 9 días de nacer

La niña británica Hollie Roffey, a quien hace 19 días le fue trasplantado el corazón, falleció ayer en el National Heart Hospital de Londres a los 28 días de su nacimiento. El trasplante efectuado a Hollie, la paciente más joven del mundo objeto de una operación de este tipo, había recibido críticas de profesionales de la medicina, entre ellos el doctor Christian Barnard, autor del primer trasplante de corazón.

Hollie Roffey, que había nacido con una malformación cardiaca que impedía su supervivencia, recibió el corazón de un bebé de tres días fallecido en Holanda el 31 de julio, a los nueve días de vida. Dos días más tarde fue intervenida nuevamente de una perforación abdominal congénita, y la pasada semana sufrió una crisis renal, que obligó a iniciar un tratamiento de diálisis para ver si sus riñones se recuperaban.El fallecimiento, que tuvo lugar en la mañana de ayer, se debió a problemas respiratorios, según un portavoz del National Heart Hospital de Londres, donde se encontraba internada la niña. El portavoz indicó que el corazón había funcionado bien hasta que se presentaron los problemas respiratorios y que, el cirujano de origen egipcio Magdi Yacoub, autor del trasplante, había tratado de reanimar a la niña sin conseguirlo.

Los padres de Hollie, Tony y Janet Roffey, habían visitado en la mañana de ayer a la niña en el hospital, pero no se encontraban presentes cuando falleció.

Tras el trasplante de corazón, Hollie fue situada en una burbuja de plástico que le proporcionaba una atmósfera estéril para evitar todo riesgo de infección. Antes de este trasplante, la persona más joven que sufrió una operación de este tipo fue un niño norteamericano de dos semanas y media de edad, que falleció el mismo día de la operación, realizada el 6 de diciembre de 1967.

El trasplante efectuado a Hollie había recibido algunas críticas por parte de profesionales de la medicina que mostraron su escepticismo sobre la posibilidad de que el nuevo corazón creciera con la niña. El cirujano Christian Barnard, pionero de los trasplantes de corazón, calificó éste de "grave equivocación", y señaló que nadie podía saber si el corazón crecería al mismo tiempo que la niña o evaluar sus posibilidades de supervivencia.