El progreso socioeconómico es la solución para los problemas demográficos, según la conferencia de México
Un largo aplauso rubricó poco antes de las cinco de la mañana de ayer (hora peninsular) la aprobación, por aclamación, de la Declaración de México 1984, en la que se condensan las conclusiones de la II Conferencia Internacional de Población, clausurada minutos después. Previamente fueron aprobadas las 88 recomendaciones, debatidas durante 60 horas, para fijar nuevas metas y soluciones a los problemas demográficos, sobre la base de la transformación socioeconómica. Estados Unidos replanteó la falta de competencia de la conferencia respecto a los territorios ocupados y pidió la eliminación de la mención a los asentamientos en los mismos. En ambas votaciones sólo contó con el apoyo de Israel.
La cuestión de los territorios ocupados perturbó la sesión de clausura de la conferencia como ya lo hizo en la jornada anterior el trabajo de la comisión principal. El elevado número de votos en contra cosechados entonces no disuadió a la delegación estadounidense, que, de nuevo, pidió ayer la supresión de la referencia a que "los asentamientos en territorios ocupados por la fuerza es ilegal y está condenada por1a comunidad internacional", por entender que ello supone una interpretación del convenio de Ginebra que no corresponde hacer a la conferencia y que puede tener consecuencias graves. Aseguyó que el propósito de los países árabes no era otro que el de "clavar la daga y retorcerla" contra Israel.La votación nominal sobre la competencia de la conferencia fue de 78 votos afirmativos, dos en contra (Estados Unidos e Israel) y 36 abstenciones. La propuesta de supresión del texto citado obtuvo una votación similar, y la diferencia se incrementó en la nueva votación nominal para aprobar la recomendación completa relativa a los territorios ocupados: 87 síes, 2 noes y 26 abstenciones. España votó en todos los casos con la mayoría. Varios de los países que se abstuvieron y algunos de los que votaron con el bloque mayoritario expusieron su desagrado por el tiempo dedicado a un tema político que ha desviado parte de la atención de la conferencia de las cuestiones demográficas y humanitarias , que debían ser el eje de sus trabajos.
Consenso con matices
El conjunto de las restantes recomendaciones para actualizar el plan de acción mundial en materia de población aprobado en 1974 en Bucarest se adoptó seguidamente por consenso, si bien Estados Unidos se reservó su opinión sobre algunas materias y la Santa Sede explicó que no podía aceptar la filosofía contenida en las recomendaciones respecto a la anticoncepción y a su extensión incluso a los adolescentes.Igualmente, Paraguay matizó su posición con una declaraciónantidívoreista y antiabortista. Desde el otro lado, Suecia mostró su preocupación porque la conferencia no haya reconocido el derecho de todas las mujeres a tener acceso a abortos legales y seguros para resolver embarazos no deseados. La representante sueca, Gertrud Sigurdsen, preguntada por los periodistas, manifestó: "Si en 1967 fue Suecia el país que comenzó a hablar de control de natalidad en las Naciones Unidas y desde entonces ya se hancelebrado dos conferencias sobre la materia, es de esperar que en lapróxima se incluya sin vacilaciones la cuestión del aborto".
Las 88 recomendaciones establecen como objetivo la aceleración de los esfuerzos para lograr las metas poblacionales establecidas en Bucarest y perfeccionadas en México. Como base de una solución eficaz de los problemas de población, la conferencia reafirma "la transformación socioeconómica", para la que propone que las estrategias nacionales e internacionales apliquen un enfoque integrado y equilibrado en cuanto a población y respondan a retos tales como reducir la pobreza, ampliar el empleo y estimar el crecimiento económico y la justa distribución de la riqueza. Especial atención se dedica a las medidas para asegurar que la mujer pueda ejercer eficazmente iguales derechos que el hombre en todas las esferas de la vida económica, social, cultural y política, y en particular los derechos que guardan relación más directa con los intereses demográficos.
Cooperación internacional
Las nuevas metas políticas y demográficas, diferentes según que los países estén en vías de desarrollo o desarrollados, deberán en todo case "respetar los derechos humanos, las creencias religiosas, las convicciones filosóficas, los valores culturales y los derechos fundamentales de cada persona y cada pareja a determinar el tamaño de su propia familia". Interés preferente ocupa el impulso a un desarrollo regional más equitativo que permita la ubicación de servicios e industrias de manera que aumente la igualdad de las personas, promuevan ciudades pequeñas y medias y mejoren las condiciones económicas y sociales en las zonas rurales mediante el desarrollo agrícola equilibrado. En cuanto a la migración internacional, se recomienda que los Gobiernos aseguren que tanto los trabajadores documentados como los indocumentados y los refugiados encuentren protegidos sus derechos humanos básicos.Finalmente fue aprobada por aclamación la Declaración de México 1984, que resume las cuestiones abordadas por la conferencia con un propósito pedagógico de cara a la opinión pública y de estímulo para los Gobiernos. Sólo la Santa Sede se vio obligada a decir que, aunque no quiso romper la aclamación, no. podía aceptar, por incompatible con las enseñanzas de la Iglesia católica, algunos extremos del documento. La Declaración de México expresa la esperanza de que el aumento de la cooperación internacional promueva el crecimiento del bienestar y la riqueza, así como su distribución justa y equitativa y un derroche mínimo en el aprovechamiento de los recursos. Igualmente anuncia el compromiso solemne de respetar la soberanía nacional para luchar contra la discriminación racial y promover el desarrollo social y económico, los derechos humanos y la libertad individual.
La declaración resalta la preocupación ante el hecho de que la esperanza de, vida al nacer, que es de 73 años. en los países desarrollados, sólo lo sea de 57 años en los países en desarrollo, con lo que se dispara la diferencia de bienestar y calidad de vida entre uno y otro tipo de países. Para solucionar este y otros problemas, propone que los programas de desarrollo reflejen los vínculos que existen entre población, recursos, medio ambiente y desarrollo. Asimismo expone la necesidad de que toda la comunidad y las organizaciones de base participen plenamente en la elaboración. y ejecución de los programas demográficos. En cuanto a la planificación de la familia, estimula la creación de ,"nuevos métodos que aumenten la seguridad, la eficacia y la aceptabilidad de los métodos actuales".
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