_
_
_
_
Tribuna:La elipse
Tribuna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las tribunas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

6 lunes

En una de mis columnas en este periódico he glosado reciente mente la actividad guerrillera de Bianca Jagger en su país o respecto a su país, Nicaragua. Ahora, Wojtyla inicia la movida abierta contra los sandinistas, que tienen teóricamente ganadas las elecciones de noviembre. El somocismo antiguo y señorial, la Iglesia carismática y local, el de partamento USA encargado de ese mundo remoto que tienen tan a mano, pueden reventar las, elecciones. Todos contra Daniel Ortega. La Iglesia prevaleciente sale en Cruzada. Van como motos. Pero a Wojtyla le conviene acentuar su paternalismo en el diálogo Norte/Sur, pues que ha decidido salvar la Iglesia por arriba, elevar hasta el cielo la cúpula de San Pedro. Haciendo Evangelio tercermundista ya no se ganan pobres, pero seguro que se pierden ricos. A Reagan, en el momento antiálgido ("álgido" es todo lo contrario de lo que se cree y del uso que se le da) de su campaña electoral, tampoco le conviene lucirse muy liberal en el tema. ¿Por qué se va a revenir ahora, si ganó la presidencia haciéndoselo de duro? Leo a los comentaristas internacionales y todos opinan que Reagan Wojtyla debieran mostrarse más tolerantes con Nicaragua. De ninguna maneta. Antes que una guerra de intereses, esto es una guerra de imagen, como la Olimpiada de Los Ángeles. Ni el Papa ni el pre sidente pueden perder imagen. La mera explicación economicis ta ya no lo explica todo. Es lo diabólico de las espirales autoritarias y carismáticas: que exigen continuamente más autoritaris mo sobrante y más carisma alie nante. La,ley universal de la entropía, que traduciríamos por desgaste, afecta sobre todo a quienes más se gastan: a los cabos gastadores del autoritarismo. Wojtyla/Reagan arden en su propia energía senil, bonzos de su pasión inútil. La derecha americana, hoy, ya es otra cosa que Reagan,. y la izquierda cristiana está en la guerrilla, con Blanca Jagger.

8 miércoles

Vivo desde el domingo bajo el relámpago cárdeno en que ha, tropezado Luis Rosales, ahí en su pueblo de la periferia madrileña muy cercano al mío. Me entero -me enteran- con alivio de que el poeta está reaccionando con esa acumulación de vida que hay en él. Y releo, como quien reza, El contenido del corazón, quizá la mayor narración lírica en castellano desde, Platero y yo. ¿Por qué los glosadores azacaneados de la novela lírica (término que uno puso de actualidad hace pocos años) "ignoran" (esto no es.académico, pero ya sabes, Lázaro, que ellos no calzan Academia) el libro de Luis, que nada nada menos que una madre? A su apaisada sombra recurrí cuando narraba yo la mía. Te leo en estos días, Luis, como si te rezase.

10 viernes

Ana desnuda. Y qué. Ana Obregón, que está haciendo todo lo posible (lo imposible se hace solo) en Hollywood por integrarse en el rollo. Me lo dijo esta primavera, la última vez que pasó por Madrid, como un champán de dirección única: "No sabes lo sola que me siento en mi apartamento de Los Ángeles, Paco. Pero quiero hacer algo más, en esta vida, que salir en el Hola". Ana o la voluntad. La respuesta dulce y heroica a traumas afectivos y males sagrados. Todo heroísmo es una huida hacia adelante. El toro embiste por miedo. (Y el matador también.) Ana de pechos inesperadamente rubensianos -cuando ella es un Botticelli-, flor en el pelo y secuencias de cama y chimenea. Prefiere ser una segundoná internacional a ser una estrella del Cineguía. Musa ambigua de la coproducción, condenada a hacer el amor en calcetines, está intentando, como el país, todo lo posible por entrar en los circuitos internacionales. Bo Derek se lo dijo en un rodaje: "Ana, cuéntame cosas de hombres, que yo sólo sé de John, mi marido". "Ya ves, a mí, que sólo vivo para el trabajo". Lo que nadie podrá quitarte, Ana, llegues o'no, es "la tristeza que tuvo tu valiente alegría".

12 domingo

Tenía que ser en Francia y tenían que ser los franceses. Parece un cuento apasionado y fúnebre de Mauppassant, sobre quien acabo de escribir ensayo/prólogo para una edición monstruo. Corinne, viuda, ínseminada y mártir, que dará embarazada en estos días. "Es mi último acto de amor con mi marido, muerto hace ocho meses". Embarazada del difúnto. Por mucho que las ciencias ade lanten, siempre degeneran en literatura. Ciencia y Ley se han unido en Francia para preñar a la rubia Corinne mediante esperma/trámite del ociso. Algunas marquesas madrileñas me han llamado en seguida: "Umbral, usted que lee periódicos rojos, ¿cree que tengo yo alguna posibilidad de quedarme expectante del marqués?. "Por las esquelas, calculo que el marqués murió hace 30 años, marquesa". "Claro, es que si estuviera de cuerpo presente, ya me las arreglaría yo". Ana Belén, en La petición, de Pilar Miró, basada en un cuento de Zola, asume la posterección de un muerto. Aquí el macarra nacional ha tenido que luchar primero contra los curas, que nos las espantaban en el confesonario; luego, contra Espartaco Santoni, que lo ligaba todo, y ahora, por fin, en pleno desbrague postmoderno, contra los muertos. Anoche me lo decía una postmoderna en El Sol de Gastón (convocan premio de novela corta madrileña): "Quiero tener un hijo, ¿sabes?, pero a ser posible con un muerto. Los muertos no se empeñan en ver al niño los domingos y llevarle al zoo". Razón que les sobra. Lo de "h¡jos sí, maridos no" era algo que no presagiaba nada bueno. El marido/no ideal es el marido, o lo que sea, muerto. Las feministas piensan, como John Wayne, que el mejor marido es un pielroja muerto. Ahora que la píldora había empezado a ponernos las cosas fáciles a los profesionales del corazón, ahora que el deportista (aunque sea bronce en Los Ángeles) y el militar han caducado como mitos eróticos de la mujer, resulta que tenemos que habérnoslas con los muertos. Lo de la francesa Corinne es respetable y convencionalmente bello. Lo malo es que, por mimetismo, empiezan a llevarse mucho los muertos. Y uno ahí no llega, aunque casi.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_