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El Tesoro norteamericano insiste en que no habrá aumento de impuestos para reducir el déficit de EE UU

Donald Regan, secretario norteamericano del Tesoro, ha vuelto a descartar cualquier posibilidad de aumento de los impuestos durante 1985 para reducir el déficit presupuestario federal, cifrado en 200.000 millones de dólares (unos 33 billones de pesetas al cambio actual), aunque ha dejado abierta la posibilidad de que la Administración Reagan pueda efectuarlo en 1986.El tema de la presión fiscal futura para controlar el déficit se ha convertido en uno de los puntos de discusión calientes de cara a la campaña electoral de noviembre próximo. Durante la última semana, la Administración Reagan y el Partido Republicano han vivido ciertos momentos de confusión tratando de ponerse de acuerdo para rebatir las acusaciones del candidato demócrata, Walter Mondale, para quien Reagan proyecta en secreto introducir nuevas cargas fiscales para frenar el déficit en cuanto salga reelegido presidente.

En su intervención ante el Comité Económico Conjunto del Congreso, Donald Regan aseguró que "es falso o está mal infbrmado quien hable de cualquier plan más o menos secreto para aumentar los impuestos". Preguntado sobre lo que pasará en años sucesivos, Regan aseguro que no existen planes concretos al respecto.

Para Regan, el déficit terminará el año en la cifra de los 175.000 millones de dólares, notablemente por debajo de otras proyecciones, que lo cifran en los citados 200.000 millones, con perspectivas de descender en 1985. Ello contradice frontalmente los análisis de la Oficina Presupuestaria del Congreso (CBO), que el martes mismo aseguraba lo contrario, pronosticando aumentos del déficit en los próximos años.

El crecimiento

Para el secretario del Tesoro, la solución está en el crecimiento, "la llave del problema del déficit", sin necesidad de echar mano de nuevas armas fiscales. Según ello, el crecimiento, por sí mismo, producirá ingresos adicionales al Estado de entre 70.000 y 90.000 millones de dólares. Con respecto a la inflación, Regan pronostica para fin de año una tasa del 4,4%, por debajo, pues, del 5% estimado a principios de año. Teniendo en cuenta la pérdida de ritmo del crecimiento y la baja inflación, Regan asegura que los tipos de interés tenderán a descender.El tema fiscal, de cualquier forma, se promociona como debate cumbre de cara a las elecciones presidenciales. Según Walter Mondale, los impuestos tendrán que subir el año próximo para reducir el déficit presupuestario, independientemente de quién gane las elecciones de noviembre. Pero Regan insiste en que el déficit ha pasado ya por la cresta de la ola.

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