_
_
_
_
Tribuna:
Tribuna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las tribunas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

La apatía veraniega empieza a apoderarse del mercado

Los mercados de valores continuaron en la sesión de ayer limpiando fondos, olvidándose de la anterior, en la que al cierre se aireaban posiciones de dinero para los valores eléctricos, que resultaron ser una cortina de humo tras la que aparecieron nuevas partidas vendedoras, que hicieron flexionar los precios a la baja una vez más. No fue ésta una sesión tan activa como las anteriores, lo que viene a indicar que la apatía veraniega empieza a apoderarse del mercado, aunque había quien le atribuyese la falta de actividad de la jornada al sueño de que hacía ostentosa gala la mayoría de los asistentes.La evolución de los corros eléctricos fue aburrida, al tener como referencia inmediata el dinamismo de las reuniones anteriores. La nueva aparición de papel provocó el desánimo, tanto entre los compradores como entre los vendedores, y a punto estuvo de pasar directamente de la oferta de títulos a los comentarios sobre el partido de baloncesto, que, evidentemente, presentaba más alicientes. Un dato a tener en cuenta es la confianza que van despertando entre los inversores las actuales posiciones de los valores eléctricos. Una buena parte de las órdenes vendedoras de ayer se le achacaba a la barandilla, que pareció no querer esperar al viernes para vender sus acciones; los recortes provocados no fueron excesivamente importantes, por lo que hay que pensar que cuando se produzca una nueva entrada de dinero en estos valores habrá de hacerse a unos precios similares a los actuales, que ya empiezan a considerarse como normales. Por el momento, lo que se ha podido detectar en el sector es un cierto cansancio, producto de unas subidas cercanas al 20%, y que bien se merecían estas tandas realizadoras.

Se ajustaron perfectamente los valores bancarios a la marcha general de la sesión y presentaron unos saldos nivelados, con oferta y demanda bajo mínimos. El saldo más abultado le correspondía al Hispano, y tan sólo contaba con algo más de 12.000 títulos de oferta, sin contrapartida compradora, que provocaron una baja de tres enteros en este valor. El Banesto no soportó la presencia de un saldo vendedor por 936 títulos, y respondió con un recorte de tres enteros, que más parecía una amenaza que otra cosa. También al Santander y al Bilbao les resultó intolerable el signo negativo de su saldo, y como protesta se arrancaron un par de enteros.

Había expectación por ver lo que sucedía en el corro de Telefónica, ante la publicación en el boletín de la Bolsa de una operación de compra a crédito de algo más de 400.000 acciones de la compañía, expectación que quedó defraudada, al menos por el momento, ante la pérdida de un entero. No podían hacer otra cosa los sectores industriales más que sumarse a la estrategia general y resistir el chaparrón. como mejor pudieran. Regulares las químicas, con unos Explosivos manteniendo posiciones por encima del 40%, y el resto del grupo, con avances y retrocesos de poca consideración. Tampoco destacaron las siderúrgicas por su animación y los valores punteros registraron recortes de diversa importancia.

Al final queda un mercado casi limpio, con importantes realizaciones y con ganas de salir del bache que le ha puesto en una situación que empezaba a recordar a los veranos anteriores, en los que lo único entretenido era tratar de adivinar si en la sesión del día se lograría la cifra mínima de contratación de ese año.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_