A la altura de Alice Faye

The gangs all here pertenece al cine fabricado por Hollywood durante la Segunda Guerra Mundial, un momento en que el mercado europeo había perdido casi todo su atractivo, ya sea por estar en manos enemigas, ya sea por los innumerables problemas financieros que creaba la situación. La salvación se busca en el mercado interior, siempre superprotegido y ahora con la ventaja de no tener competidores de importancia que se lo disputaran, y en los países suramericanos. De ahí la proliferación de galanes mexicanos, de cantantes de tangos o de reinas de la samba. En The gang's all here, un fuerte componente de delirio visual, casi siempre de orden calidoscópico o de juegos con la simetría.El color está jugado con elegancia y notable espíritu experimentador, como lo prueban los números con aros de neón, y la puesta en escena busca siempre la fluidez de movimientos de cámara, continuos, procurando disimular las exigencias de montaje para favorecer la sensación de continuidad tan cara al musical y a los sueños. En esta ocasión, sin embargo, dichos sueños no son especialmente procaces ni muy imaginativos, quedando el filme a la altura de Alice Faye, una star que empezó como réplica de Jean Harlow y acabó de señora decente que invita a las amigas a tomar el té.