Un pequeño grupo de vecinos de Quero (Toledo) Intenta expulsar al párroco desde hace 23 años

El pueblo toledano de Quero, con 3.400 habitantes, vive una larga tensión a raíz del intento de unos 30 vecinos de que el cura párroco Balbino Oliva sea relevado de su cargo por el cardenal primado, Marcelo González. Este grupo alega que el cura "está quitando la fe en el pueblo", e incluso llega tacharlo de comunista.El cardenal primado de Toledo viajó el domingo día 22 al pueblo para tratar de apaciguar los ánimos y poner paz en esta situación lo que, sin embargo, provocó una violenta reacción de la facción contraria a Baibino Oliva, que exigió a gritos la expulsión del párroco e incluso llegó a insultar en algún momento al mismo cardenal.

El malestar de este pequeño grupo opositor al actual cura párroco se remonta al momento mismo en que Oliva fue nombrado para el cargo, hace 23 años, cuando el cura aún no era conocido en el pueblo. Entonces, un pequeño grupo de vecinos se trasladó a Toledo para hablar con el gobernador civil y el entonces cardenal primado, Pla i Deniel, a los que expusieron su deseo de que continuase en su cargo Leoncio, sacerdote que regentaba la parroquia interinamente. En el curso de aquella entrevista con el gobernador civil, uno de los vecinos -que aún continúa con la misma intención- manifestó que "si viene un cura nuevo (refiriéndose a Balbino), dejaremos de ir a misa", lo que provocó el enfado del gobernador civil, que les expulsó inmediatamente de su despacho.

Por otra parte, Balbino Oliva ha sido tachado alguna vez de comunista, ya que al poco tiempo de llegar al pueblo se le oyó comentar que le parecía mal "que los obretos ganen tan poco dinero". Desde entonces, el cura de Quero ha sido el centro de las iras de este pequeño grupo de descontentos.

La Virgen de las Nieves

Para evitar males mayores, y aconsejado por otros sacerdotes, el sacerdote se trasladó a su pueblo natal durante unos días, en es pera también de la solución que el arzobispado de Toledo dé a este problema. El último episodio del caso ocurrió el pasado miércoles, día de Santiago, en el que tradicionalmente se celebra una procesión de la Virgen de las Nieves. La imagen fue sacada por unas 15 personas que rompieron una ventana de la iglesia (el sacerdote estaba au sente) y, tras rezar la salve en la plaza del pueblo, la trasladaron a la ermita, donde fue depositada después de destrozar una verja para penetrar en el interior de la misma. Hasta la fecha, no se han iniciado acciones judiciales.Sin embargo, fue hace dos años cuando el problema tomó un auge inusitado, al iniciarse un grave enfrentamiento entre los miembros de la junta directiva de la cofradía de la Virgen de las Nieves -a la que pertenecía parte del grupo de opositores-, que llevaban cerca de 13 años en el cargo, y una nueva junta nombrada por el cardenal primado. Este relevo se produjo a petición del propio. sacerdote, para hacer respetar la tradición de que las juntas directivas de la cofradía se renueven cada cuatro años, y por la falta de balance económico desde que,tomó posesión dicha junta. Sin embargo, la antigua junta no reconoció a los nuevos representantes de la cofradía y, tras lle gar a un acuerdo para participar conjuntamente en la procesión protagonizó un altercado en la iglesia que obligó al sacerdote y a los miembros de la nueva junta a abandonar la procesión.

Quien más empeño ha puesto en la defensa de Balbino Oliva ha sido precisamente la agrupación local del PSOE, cuyo secretario, José Agudo, manifestó a este pe riódico que "estos señores (los opositores) están acostumbrados a hacer lo que les da la gana, y eso no se puede permitir". "Apoyamos al cura", señala Agudo, "porque es una minoría la que está en contra de él, que es un hombre que ha demostrado ser liberal y demócrata. Nosotros queremos el orden". En este sentido, José Agudo colocó hace un mes una pequeña nota en la puerta del ayuntamiento en la que, previendo los graves problemas que podían surgir durante las fiestas, pedía a las autoridades competentes que solucionaran este problema.