El Banco de España y la Junta Sindical de la Bolsa de Madrid actúan sobre 22 emisiones de obligaciones
El Banco de España y la Junta Sindical de la Bolsa de Madrid comenzaron el pasado martes su actuación en el mercado de obligaciones a largo plazo sobre 22 emisiones concretas que cuentan con sociedades de contrapartida para ver cómo funcionan y pedir a estas sociedades su apoyo para conseguir una mayor fluidez en la contratación. Esta actuación recibirá nuevos impulsos en septiembre, ya que en ese mes comenzarán también a intervenir las compañías eléctricas y la Bolsa de Barcelona.
Manuel de la Concha, síndico-presidente de la Bolsa de Madrid, afirmó que si las sociedades de contrapartida no cumplen con este cometido podría producirse un cambio en la legislación sobre ellas."Es necesario agilizar este mercado", señaló, "y para ello, ¿qué mecanismo se puede utilizar? El Real Decreto de 5 de septiembre de 1980 sobre las sociedades de contrapartida sólo se emplea actualmente para obtener la cotización calificada, pero hay que estudiar cómo pueden colaborar mejor estas sociedades".
El Banco de España y la Junta Sindical de la Bolsa de Madrid llegaron la semana pasada a un acuerdo para actuar conjuntamente en el mercado de obligaciones, que según De la Concha "está aquejado de atonía y falta de fluidez, lo que se pone de manifiesto al comprobar que el volumen de emisiones de 1983 ha sido prácticamente igual que el del año anterior".
El objetivo básico de este acuerdo es potenciar la emisión de nuevas obligaciones a largo plazo y dotar de una mayor fluidez al mercado bursátil, todo ello dentro de la política gubernamental dirigida a reducir los tipos de interés y favorecer la financiación empresarial.
Hace unos años, las obligaciones eran compradas preferentemente por las cajas de ahorro, pero estas entidades, no podían venderlas sin pérdidas, por lo que se quedaban con los títulos hasta la amortización. Ahora las cajas tienen menos coeficientes de inversión obligatoria y las nuevas emisiones se tienen que colocar más entre el público. Pero los ahorradores no quieren invertir a más de tres años.
Los precios, fijados por el mercado
El acuerdo establecido permitirá ahora canalizar las inversiones hacia el largo plazo, ya que será posible liquidar la operación en cualquier momento a los precios de mercado que señalen la oferta y la demanda.Además, según el síndico-presidente, la existencia de liquidez suficiente para todas las obligaciones emitidas mejorará la adaptación de los intereses a corto y largo plazo al ofrecer indicaciones concretas sobre el coste del dinero para empresas no financieras.
El síndico-presidente recuerda que la contratación efectiva de obligaciones durante el pasado año se situó en 2.292 millones de pesetas, aunque en 1984 se ha registrado una leve mejoría, con 2.901 millones contratados en los seis primeros meses de este año.
Estas cifras demuestran, según De la Concha, que este mercado se encuentra muy lejos de la importancia teórica que debe tener para servir como medio de financiación empresarial, por lo que "no funciona realmente y los precios no ponen de manifiesto la realidad de los tipos de interés a largo plazo". "En estos mornentos", prosigue De la Concha, "algunos emisores de obligaciones a largo plazo tienen que ofrecer comisiones de hasta un 15%, lo que encarece extraordinariamente el coste del dinero".
La comisión para el estudio del mercado de valores aconsejó en su día la actuación del Banco de España en este mercado. La junta sindical, por su parte, intervendrá exclusivamente para dar liquidez y agilidad a sus actuaciones y al mercado.
"El Banco de España no ha actuado desde 1979 en la bolsa para mantener los precios", afirma el síndico-presidente, Manuel de la Concha, "pero ahora esta actuación tiene otro matiz. No debe dar una idea de intervención, ya que su único objetivo es dar fluidez al mercado".
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