Aviones y automóviles

Por la tarde, la historia de un viejo automóvil que compite amigablemente en carrera con otra tartana de su misma edad, y por la noche la desgracia de un jumbo lleno de pasajeros y al que un accidente imprevisto pone en difícil tesitura. Día televisivo, pues, de medios de locomoción.La diferencia entre ambas películas es, sin embargo, evidente. Genoveva, nombre del viejo vehículo de 1904, protagonista del filme, es una divertida o, al menos graciosa comedia británica que Henry Cornelius dirigió en 1954 en pleno esplendor de los estudios Ealing, responsables de una buena serie de divertimentos, entre las que sin duda destacan, además de Genoveva, El quinteto de la muerte, Oro en barras y Ocho sentencias de muerte: Una forma ingeniosa y amable de ver la vida, que influyó notablemente en toda las comedias de la época de forma que aunque Genoveva no sea, efectivamente, una película Ealing, tiene la frescura y el ingenio que fueron propios de aquellos estudios.

Como curiosidad para cinéfilos o amantes de estrellas, la aparición en este filme de la seductora Kay Kendall, que heredó la representatividad de mujer elegante en ritmo de humor, ofrece un atractivo adicional.

Los buenos pilotos

Si algo cabe decir de Aeropuerto 75, el filme que se emite esta noche, es que pertenece a los típicos productos de la decandencia de esas multinacionales, empeñadas ya en utilizar sus propias sombras como elemento de atracción. Quizá sea esta película una de las que han sembrado, paradójicamente, el evidente deterioro que el cine norteamericano sufre desde hace una década.Desaparecidos o arrinconados los directores que convirtieron en clásico el cine de los treinta y cuarenta, sus herederos en Hollywood imitaron, superficialmente, algunas de aquellas fértiles técnicas, pretendiendo que bastaba amontonar un buen número de estrellas pretéritas o vigentes, algún que otro vistoso número de efectos especiales, y una respetable cantidad de dinero en publicidad para imponer en el mercado lo que por sí mismo no tendría compradores.

Sin ser mejor ni peor que los demás aeropuertos (saga que comenzó en 1970 y se prolongó durante diez años apuntalando el fenómeno de catástrofes), el que hoy se exhibe mantiene vivo todavía el chiste privado que Gloria Swanson hace de sí misma. Puede que ningún otro atractivo, pero es que buena parte del interés del cine procedente de las frías fábricas yanquis, se encierra en su propia mitología. Junto a ella aparecen actores igualmente destacados (Charlton Heston, Karen Black, Dana Andrews, Myrna Loy, Nancy Olson ..), pero ella arrebató el escaso interés de tan trivial tebeo.

Genoveva se emite hoy a las 16.05 por la primera cadena. Aeropuerto 75, hoy a las 23.00 por la primera cadena.