La expulsión del diplomático iraní Jafar Niknam, aplazada 24 horas

El embajador de Irán en Madrid, Abdelkarim Sanei, consiguió ayer un nuevo plazo de 24 horas para que abandone España el diplomático Mohamed Jafar Niknam, acusado por la policía de suministrar armas a un grupo de cuatro presuntos terroristas de su país detenidos en Barcelona y Madrid el pasado lunes por la noche. Abdelkarim Sanei se entrevistó a mediodía de ayer con el director general de Política Exterior para África y Asia Continental, Manuel María Sassot, y con el jefe de protocolo del Ministerio de Asuntos Exteriores, José Antonio Urbina, con quienes acordó que el citado diplomático salga de España antes de la una de la tarde de hoy o, en todo caso, antes de media tarde.Fuentes del Ministerio del Interior señalaron que, a raíz de las detenciones de los cuatro presuntos terroristas, Interior y Exteriores acordaron dar un plazo de tres días, que concluía ayer, para que la Embajada iraní optara por aceptar la expulsión del diplomático o por someter a éste a la justicia española, una vez que le fueran retiradas las acreditaciones diplomáticas. La proximidad de la conclusión de este plazo originó la entrevista de ayer, en la que se acordó la definitiva salida de Niknam antes de la media tarde de hoy.

Manuel Sassot declaró ayer que, en una anterior entrevista que tuvo con el embajador iraní el pasado martes, dio cuenta a éste de las acusaciones policiales contra el diplomático, a lo que el embajador le respondió que la embajada estaba al margen de los hechos. Fuentes de Exteriores señalaron ayer que, al margen de sus actividades diplomáticas, Niknam tenía en España "otra misión derivada de la guerra sucia que se desarrolla a raíz de la guerra irano-iraquí". Sassot confirmó esta impresión, derivada, dijo, de los informes policiales que le han presentado.

Sassot también dijo que España, "como todos los países occidentales, está alertada ante las posibles actividades de grupos radicales procedentes de Oriente Próximo". En este mismo sentido, el director general de la Policía, Rafael del Río, manifestó que la policía española dispone de "muy amplia información" sobre los movimientos de organizaciones árabes en España.

Con respecto a las repercusiones de las detenciones y la expulsión en las relaciones hispano-iraníes, Sassot dijo que "el incidente no es pequeño, y ya le dijimos al embajador que el Gobierno español condena la práctica del terrorismo..., pero queremos salvar el resto". El director general comentó que en la Embajada de Irán "están abrumados por el despliegue informativo" registrado en España sobre las detenciones. Para Sassot, el incidente con los iraníes ha puesto nuevamente de relieve la necesidad de contar en España con una nueva ley de Extranjería. Señaló que el Gobierno español acoge a muchos refugiados procedentes de diversos países, "pero hay que estar atentos para que no ocurran hechos como éste".

Compló sionista

En relación con las detenciones, un portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Irán declaró ayer, a través de Radio Teherán -según la agencia France Presse-, que la operación policial "es el resultado de un compló sionista contra la República Islámica de Irán, previsto para enturbiar las buenas relaciones existentes entre España e Irán".La emisora iraní desmintió la intervención de Irán en estos sucesos y agregó que el Mossad ha colaborado con la policía española en las detenciones. "Creemos que los planes de las organizaciones de espionaje y los complós de agentes opresores no afectarán a las amistosas relaciones hispano-iraníes".