Réplica de Editorial Aljibe

La Editorial Aljibe se creó en 1978 por un grupo de profesionales de distintas provincias andaluzas con el proyecto de dar a conocer a nuevos autores andaluces y sobre todo difundir la cultura del pueblo andaluz. Aljibe dejó de publicar libros temporalmente porque no contaba con una infraestructura adecuada para afrontar el reto editorial que se había fijado.Al suspender sus actividades, Aljibe se encontró con un fondo editorial al que poco a poco fue dando salida, siempre con mucha dificultad debido a los deficientes canales de distribución que hay en Andalucía. En el mes de noviembre de 1983 la Consejería de Cultura, a través del entonces director general de Promoción Cultural, adquirió un lote de libros (por importe de 72.000 pesetas, aún pendientes de cobrar) como primer paso para adquirir en condiciones muy especiales el fondo de la editorial o al menos los libros más importantes.

Siguiendo estas gestiones, la Consejería de Cultura pidió a Aljibe el envío de una relación de cada uno de los ejemplares del fondo editorial. Los responsables de Aljibe pidieron a la distribuidora esta relación. Un representante de la distribuidora, Javier Gómez, interpretó que no sólo había que hacer la relación de los libros, sino enviarlos. A partir de aquí se origina el conflicto.

La Editorial Aljibe tiene que aclarar en primer lugar que aún no se había formalizado la oferta de venta de libros a la Consejería de Cultura, puesto que primero había que cumplir el primer trámite de presentar la relación pormenoriza da del fondo editorial. Por otra parte ha de aclararse que no fue ron 1.000 libros los que se enviaron a Sevilla desde Granada. El, distribuidor se llevó, por una errónea interpretación, todo el fondo editorial: 7.988 libros. Estos libros en ningún momento -según puede testificar el distribuidor Javier Gómez- estuvieron en la calle. Fueron depositados en la sede de la Presidencia de la Junta de Andalucía con suficientes garantías de seguridad. Como ése no era el lugar de destino de los libros de Aljibe, el consejero Torres Vela ordenó posteriormente que pasaran a la sede de la Consejería de Cultura, donde están debidamente guardados a la espera de concretar la oferta de venta o de devolverlos a Granada. Los libros iban empaquetados, metidos en cajas, salvo dos o tres paquetes, que se enviaron atados con cuerdas. Al trasladarlos uno de los paquetes atado con cuerdas se rompió, y los libros sueltos se colocaron junto a los paquetes. Este hecho ha dado lugar a interpretar que se ha producido un robo de 100 ejemplares. El distribuidor Javier Gómez ha comprobado, al contar de nuevo los libros, que no faltan ejemplares.- Editorial Aljibe.