La Junta de Portavoces del Congreso busca fórmulas para agilizar los debates

La reunión de la Junta de Portavoces del Congreso de los Diputados, convocada para el próximo viernes con carácter extraordinario por el presidente de la Cámara, Gregorio Peces-Barba, tendrá una trascendencia mucho mayor que una simple despedida de curso, de acuerdo con diversas fuentes parlamentarias. El encuentro se producirá en el parador del monasterio de El Paular (Segovia), y servirá para "pasar revista" a las propuestas de reforma del reglamento del Congreso, con la intención de "hacerlo más operativo, agilizar los debates y darles mayor actualidad", según una fuente del Grupo Parlamentario Popular. La reunión se celebra cuando, desde diversos sectores políticos, se intenta impulsar el papel del Legislativo, tanto en lo referente al Congreso como al Senado.

La Junta de Portavoces está formada por un representante de cada grupo parlamentario, y habitualmente establece el orden del día de los plenos, junto con la Mesa de la Cámara.El encuentro de El Paular, que se desarrollará después de que manana se celebre la última sesión plenaria, del Congreso en el actual período de sesiones, no estará del todo exento de tensiones, pese al ambiente relajado en que se pretende mantenerlo: el Grupo Popular se ha mostrado "fuertemente contrariado" ante la reciente propuesta socialista de celebrar los plenos por la mañana, sin perjuicio de que pudiesen continuarse por la tarde.

De acuerdo con medios de la oposición conservadora, tal iniciativa, de llevarse a cabo, impediría el trabajo de las comisiones y el "normal contacto" del diputado con su electorado.

Pero fuentes socialistas achacan más bien esta negativa a las dificultades internas que los dirigentes del grupo encuentran para lograr un mínimo de asistencia de sus diputados.

"De hacer los plenos por las mañanas, vendrían aún menos que por las tardes", dijo un destacado parlamentario socialista, que no olvidó, citar los "intentos de la derecha para impedir la entrada en vigor de las incompatibilidades de diputados y senadores", refiriéndose a una reciente sentencia del Tribunal Constitucional, que abortó un proyecto de ley socialista sobre esta materia.

El presidente de la Cámara, Peces-Barba, ha mostrado más de una vez su preocupación por que el trabajo legislativo se acelere y agilice más; para ello, ha renunciado incluso a su inicial prurito reglamentista", en definición de un parlamentario de la Minoría Catalana. Medios de la Cámara no han escondido su preocupación en los pasados meses ante el hecho de que, normalmente, un proyecto de ley "puede ser sometido cinco veces a debate antes de llegar al BOE", con el consiguiente retraso y confusión de la opinión pública.

Cámara territorial

La intención de modificar el reglamento de la Cámara, alentada por el Grupo Popular, para hacer posible, que temas de actualidad puedan ser debatidos inimediatamente, sin sujeciones a la rigidez habitual, también será, presumiblemente, discutida en lo que en medios parlamentarios ya se llama, festivamente, la cumbre de El Paular. Tal reforma exigiría, no obstante, una proposición de ley, y que ésta fuese, de alguna manera, consensuada con los restantes grupos de la Cámara, lo que parece actualmente difícil dada la oposición socialista a unta modificación formal del reglamento.

En el fondo de este encuentro late la idea de asentar unas normas duraderas de funcionamiento del poder legislativo, que Peces-Barba trata, por todos los medios, de independizar definitivamente del poder ejecutivo.

Aunque en un sentido más profundo, también el Senado concluye el actual período de sesiones con una reflexión sobre su propia naturaleza y fines. El presidente de la Cámara Alta, José Federico de Carvajal, insistió ayer en el deseo de que el Senado llegue a ser una cámara de representación territorial, cumpliendo así los preceptos constitucionales; para ello, sería importante, dijo Carvajal, que los presidente de los parlamentos autónomos fuesen nombrados automáticamente senadores. El Gobierno, dijo, está de acuerdo en potenciar el Senado como cámara territorial, y ésta ha de estructurarse "procurando que estén representados en ella otros intereses distintos a los del Congreso".

Carvajal no quiso pronunciarse sobre la proyectada reforma de la normativa electoral, mediante la cual los senadores pasarían a ser elegidos por el sistema proporcional y no por el mayoritario, que es el que rige actualmente.